La política kurda Gültan Kışanak fue detenida, por primera vez, a la edad de 19 años tras el golpe militar del 12 de septiembre de 1980 y torturada en el calabozo de Amed (Diyarbakir). Entre otras cosas, estuvo retenida durante seis meses en una perrera de dos metros cuadrados. Después de dos años de resistencia en prisión, estudió periodismo y trabajó para periódicos kurdos, incluso como editora en jefe de Özgür Gündem en Estambul. 

Posteriormente se dedicó a la política y fue miembro del parlamento turco. En 2014, fue la primera mujer elegida alcaldesa de Amed. Como alcaldesa de la metrópoli kurda, hizo convertir en museo la prisión donde una vez fue torturada. Durante las detenciones masivas de políticos del HDP en otoño de 2016, fue encarcelada y condenada a una larga pena de prisión. También es una de las acusadas en el juicio en curso de Kobanê. En la cárcel, escribió un libro y continúa hablando públicamente sobre temas de actualidad. Gültan Kışanak es una de los políticos kurdos más conocidos y lleva siete años en prisión como rehén política del régimen turco.

Kışanak fue arrestada en octubre de 2016 por su supuesta conexión con las protestas del 6 al 8 de octubre de 2014 en Turquía y Kurdistán del Norte contra el ataque del ISIS contra la ciudad kurda de Kobanê, en el norte de Siria. El Caso Kobanê fue presentado en 2020 contra 108 políticos, de los cuales 18 están tras las rejas.

Gültan Kışanak no sale de prisión a pesar de que se ha cumplido la pena máxima de prisión de siete años. Se han presentado solicitudes ante el Tribunal Constitucional de Turquía (AYM) y el Tribunal Penal 22 de Ankara para su liberación.

La familia y los abogados de Kışanak hicieron una declaración para denunciar su encarcelamiento actual por razones políticas a pesar de haber cumplido la pena máxima de prisión.

A la conferencia de prensa en Estambul también asistió Varios Ballıkaya, miembro de la Comisión de Derecho y Derechos Humanos del HEDEP (Partido de la Igualdad de los Pueblos y la Democracia).

En su intervención aquí, el abogado de Gültan Kışanak, Gül Altay, señaló que su cliente había sido detenida el 25 de octubre de 2016 como parte de una ola de arrestos contra políticos kurdos que buscaban destituir a las y los alcaldes electos de los municipios de la región kurda y nombrar administradores en sus lugar.

Altay pidió al Tribunal Constitucional que adopte una decisión cautelar para la liberación de la política kurda teniendo en cuenta el cumplimiento de la pena máxima de prisión. Señaló que los tribunales ya no tienen derecho a la discreción judicial.

Altay afirmó que se han presentado demandas ante el Tribunal Constitucional contra las violaciones de los derechos de Kışanak, pero aún no se ha tomado ninguna decisión.

Otro abogado de Kışanak, Cihan Aydın, calificó el caso Kobanê como “el caso de conspiración de Turquía”, señalando que el poder judicial ha perdido su independencia y se ha convertido en un “instrumento” del Estado.

Aydın criticó el desconocimiento judicial de las decisiones del Tribunal Constitucional relacionadas con la superación de la pena máxima de prisión en el caso de Gültan Kışanak.

Kerem Fırtına, miembro de la Junta Ejecutiva Central del HEDEP, pidió el fin inmediato de las violaciones de derechos sufridas por Gültan Kışanak y exigió su liberación de prisión.

El caso Kobanê

El Caso Kobanê se presentó en 2020 contra 108 personas, incluidos los ex co-presidentes del HDP, Selahattin Demirtaş y Figen Yüksekdağ, varios diputados y alcaldes actuales y anteriores del HDP, y todos los miembros de la Junta Ejecutiva Central del HDP de 2014.

Este caso fue iniciado como una contramedida por parte del gobierno turco apenas dos semanas después de que la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos emitiera su sentencia final exigiendo la liberación inmediata de Selahattin Demirtaş. La acusación en el caso Kobanê se basa en un mensaje de Twitter publicado por el HDP el 6 de octubre de 2014. En él se convocaban protestas democráticas en solidaridad con el pueblo de Kobanê, la ciudad kurda en el norte de Siria que luchaba contra los ataques del ISIS, y también contra el embargo de Turquía sobre la misma. El fiscal pide que todos los acusados ​​sean condenados a cadena perpetua agravada (sin libertad condicional) en 38 ocasiones por los delitos de “destruir la unidad del Estado y la integridad del país” y “asesinato premeditado” de las personas que perdieron la vida en las protestas de Kobanê. Actualmente hay 17 políticos en prisión preventiva por este caso.

El caso Kobanê está estrechamente relacionado con el caso de cierre presentado contra el HDP, para el que sirve de pretexto. En el caso de cierre, la acusación se basa principalmente en el presunto papel y responsabilidad del partido en los asesinatos ocurridos durante las protestas de Kobanê en 2014.