Una profesora kurda fue condenada a diez años de prisión en Irán
En Kurdistán Oriental, educadores de la asociación sociocultural Nojîn han sido condenados.
En Kurdistán Oriental, educadores de la asociación sociocultural Nojîn han sido condenados.
En Rojhilat, una profesora kurda ha sido condenada una vez más a una larga pena de prisión. Un tribunal revolucionario de Sine (Sanandaj) condenó a Soma Pourmohammadi a diez años de prisión por presuntos delitos contra la seguridad nacional, informó el domingo la agencia de noticias Kurdpa. La acusación específica contra la mujer es "formar un grupo con el objetivo de perturbar la seguridad nacional". También fue condenada a dos años de exilio, que cumplirá en una prisión de Kirmaşan (Kermanshah). Todavía se puede presentar una apelación contra la sentencia, según el informe.
Soma Pourmohammadi es miembro de la junta directiva de la organización sociocultural Nojîn (también Nozhin), con sede en Sine. La organización ofrece clases de literatura y lengua kurdas y promueve otras iniciativas educativas y de la sociedad civil, especialmente en regiones remotas sin escuelas. De esta manera, incluso los niños desfavorecidos reciben una educación básica que les ayudará en su futuro camino en la vida. Sin embargo, este compromiso es una espina clavada para el régimen iraní, que ha discriminado sistemáticamente a los kurdos durante décadas.
Antes de Pourmohammadi, otros educadores voluntarios de Nojîn habían sido condenados a largas penas de prisión, entre ellos Zara Mohammadi, su marido Seyvan Ebrahimi e Idris Manbari. Este último también fue condenado a diez años de prisión y 40 latigazos porque, según el poder judicial del régimen, puso en peligro al Estado al enseñar la lengua kurda. Según informes anteriores de la agencia kurda, al menos siete profesores de idiomas de Nojîn fueron condenados el año pasado. En algunos casos, las condenas también se justificaron por haber asistido al funeral de Jina Mahsa Amini, cuya muerte violenta bajo custodia de la policía de la moral en otoño de 2022 desencadenó la revuelta "Jin Jiyan Azadî" (Mujer, Vida, Libertad).