En un enérgico llamamiento a los políticos y a la sociedad, la Iniciativa de las Madres de la Paz Kurdas en Estambul exigió medidas concretas para un proceso de paz sostenible en Turquía. La marcha de protesta prevista para el domingo, desde la histórica plaza Tünel hasta la simbólica plaza İstiklal, fue impedida por la policía turca. Las y los participantes organizaron entonces una breve sentada y una posterior concentración.
Con lemas como "Jin, Jiyan, Azadî" (Mujer, Vida, Libertad), "Viva la resistencia de las madres" y "Queremos paz, no luto", decenas de activistas estuvieron acompañadas por simpatizantes del Partido para la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM) y organizaciones de la sociedad civil. Entre las representadas se encontraban la Asociación Tiempo para las Mujeres, el Centro Cultural de Mesopotamia (NÇM) y el Movimiento de Mujeres Libres (TJA).
La diputada del partido DEM Çiçek Otlu criticó duramente la prohibición de la manifestación prevista por la paz: “Mientras se debate la paz en el Parlamento, no se nos permite dar un solo paso en esa dirección aquí en las calles”.
En una declaración en nombre de las Madres de la Paz, la activista Rewşan Döner enfatizó que la guerra en Kurdistán, que dura años, y la política estatal de negación en la sociedad causaron gran sufrimiento, pobreza y desplazamiento: "Insistimos en la paz. Ahora no es momento de callar; las madres debemos alzar la voz porque hemos perdido a nuestros seres queridos, nuestros hijos han sido encarcelados. No queremos que más madres lloren. No debe haber más muertes".
En un llamamiento a las madres de los soldados caídos en combate, Döner indicó: "Trabajemos juntos para garantizar que ninguna madre tenga que llorar ni ningún niño tenga que morir. Hemos dedicado nuestras vidas a la paz y lo volveríamos a hacer en cualquier momento. Apoyamos plenamente el llamamiento a la paz y a una sociedad democrática publicado el 27 de febrero. Si es necesario, iremos puerta por puerta para promover la paz social".
Döner enfatizó que los partidos políticos, en particular, tienen una responsabilidad central en el proceso actual y aseguró: "Deben orientar a la sociedad. Nuestro llamado se dirige a todos los que tienen conciencia: mujeres, jóvenes, intelectuales, periodistas; a todos los que pueden alzar la voz por la paz social. Juntos, allanemos el camino hacia la paz. Apoyemos a quienes están dispuestos a asumir la responsabilidad. La paz crecerá de nuestras manos".
Entre otras cosas, las Madres de la Paz exigieron pasos concretos y visibles hacia el proceso de paz, la liberación de enfermos y presos políticos, un lenguaje político de entendimiento en lugar de confrontación, y la cooperación interpartidaria para una plataforma de paz para toda la sociedad. "Aunque las Madres de la Paz hemos sufrido un dolor infinito, no hablamos con odio, sino con amor. Defender la paz, caminar por la paz y perseverar por ella es parte de ser madre", concluyó Döner.
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