Irán detiene a más de 250 personas, ejecuta a tres y mata a dos más en el Kurdistán Oriental

Una semana después de que el alto el fuego entre Irán e Israel pusiera fin a 12 días de un conflicto sin precedentes, las fuerzas de seguridad en el Kurdistán Oriental continúan imponiendo una dura represión contra los civiles y activistas kurdos.

La Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN) informó que la presencia militar y de seguridad de la República Islámica se ha intensificado en toda la región, con arrestos generalizados, citaciones, interrogatorios y amenazas contra las y los residentes locales.

Dos civiles muertos en Kermanshah y Sanandaj

Dos hombres kurdos, Foad Alikhani, de 41 años, de Kermanshah, y Azad Ranaei, de 34 años, de Sanandaj, fueron asesinados por las fuerzas de seguridad.

Alikhani fue arrestado el 23 de junio en un puesto de control del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en la plaza Azadegan, Kermanshah, luego de una discusión por la inspección de su teléfono móvil.

Al día siguiente, su familia fue informada de su muerte y las agencias de seguridad impidieron cualquier divulgación pública de su muerte amenazando a su familia y sólo entregaron el cuerpo a cambio de un compromiso escrito.

Algunos de sus familiares dijeron que murió bajo tortura, aunque esto no ha sido confirmado oficialmente.

Azad Ranaei fue asesinado a tiros por las fuerzas policiales en la noche del 26 de junio en una de las calles de Sanandaj.

Ejecución secreta de tres prisioneros kurdos

El 25 de junio, tres prisioneros kurdos – Edris Ali y Azad Shojaei (de Sardasht), y Rasoul Ahmad Rasoul (de Qaladiza, en la región del Kurdistán de Irak) – fueron ejecutados en secreto en la prisión central de Orumiyeh.

Habían sido condenados a muerte por cargos de “enemistad contra Dios” (moharebeh) y “propagar la corrupción en la Tierra” (efsad-e fel-arz) a través de supuesto “espionaje para Israel”.

Los tres hombres fueron ejecutados en secreto, sin que se les permitiera visitar por última vez a sus familias.

Las autoridades no devolvieron los cuerpos y prohibieron y amenazaron a las familias para que no celebren ceremonias de luto.

Más de 250 civiles kurdos arrestados; decenas más citados e interrogados

Desde que estalló la guerra el 14 de junio, las fuerzas de seguridad de la República Islámica –en particular la Organización de Inteligencia del CGRI y el Ministerio de Inteligencia– han lanzado una represión generalizada en ciudades y pueblos del Kurdistán.

La Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN) ha sabido que más de 250 civiles kurdos han sido arrestados y que decenas más han sido citados e interrogados.

Sólo por citar un ejemplo, Hamidreza Karimi, fiscal público y revolucionario de Kermanshah, anunció el 24 de junio que 115 personas habían sido detenidas por funcionarios judiciales, de las cuales 54 fueron puestas en libertad bajo fianza y 61 permanecen bajo custodia.

Debido a la constante presión de seguridad y a las amenazas contra las familias, hay poca información fiable disponible sobre el destino de muchos detenidos.

Según varios abogados de distintas ciudades del Kurdistán, el número real de detenciones supera con creces las cifras oficiales y probablemente llega a los cientos.

Estos abogados señalaron que las familias, muchas de las cuales se abstienen de hablar por temor a represalias, se reúnen a diario frente a los juzgados y las oficinas de seguridad para exigir respuestas sobre sus seres queridos. En la mayoría de los casos, los funcionarios responden con silencio o con respuestas contradictorias e imprecisas.

Preocupación por los detenidos: riesgo de cargos graves y confesiones forzadas

A pesar de los días transcurridos desde las detenciones masivas, no se han revelado cargos oficiales contra muchos de los detenidos. Sin embargo, la información disponible sugiere que algunos enfrentan cargos como "espionaje para Israel", "propaganda contra el Estado", "insulto a santidades", "ataque a la seguridad nacional" y "posesión o venta de dispositivos de comunicación por internet como Starlink".

La KHRN expresó su seria preocupación por la condición de las y los detenidos, advirtiendo que en respuesta al asesinato de comandantes del CGRI durante los recientes ataques israelíes y la ley recientemente aprobada sobre delitos relacionados con el espionaje en el parlamento de Irán, existe un mayor riesgo de violencia contra los prisioneros.

"Tememos que las fuerzas de seguridad, actuando como represalia, puedan someter a los detenidos a tortura física y psicológica para forzarles a confesar, una práctica con un historial bien documentado en casos similares, que a menudo precede a sentencias severas o ejecuciones extrajudiciales", declaró la KHRN.

Mayor seguridad en las cárceles y traslados de presas y presos políticos

Según informes, seis presas y presos políticos kurdos – Verisheh Moradi (Wirishe Moradi), Pakhshan Azizi, Sakineh Parvaneh, Foad Fathi, Motalleb Ahmadian y Morteza Seydi – junto con otros presos, fueron trasladados de la prisión de Evin a las cárceles de Qarchak y Teherán tras el bombardeo de Evin.

Los informes indican malas condiciones de detención y se dice que Morteza Seydi resultó herido durante el bombardeo debido a cristales rotos en su pabellón.

KHRN también supo que en la primera semana de la guerra, las autoridades judiciales de la provincia del Kurdistán informaron a las familias de las y los presos con condenas superiores a 10 años que sus familiares pronto serían trasladados a otras prisiones.

Mientras tanto, las cárceles de Orumiyeh, Sanandaj y Kermanshah permanecen bajo estrictas medidas de seguridad. Se han desplegado fuerzas especiales en estas prisiones y las protestas de los presos han sido reprimidas.

Miembros del CGRI arrestados por presunto espionaje para Israel

Una fuente en Orumiyeh informó a KHRN que al menos 50 miembros del Basij y del CGRI en la provincia de Azerbaiyán Occidental han sido arrestados por la Unidad de Protección de Inteligencia del CGRI.

Según informes, fueron detenidos y están siendo interrogados en el centro de detención de la base militar Al-Mahdi en Orumiyeh, acusados ​​de “espionaje para Israel”.

Puestos de control y registros de teléfonos móviles

Testigos presenciales han informado de que continúan creciendo los números de puestos de control y las inspecciones de teléfonos móviles en los puntos de entrada y salida de ciudades como Kermanshah, Kamyaran, Sanandaj, Marivan, Saqqez, Bukan, Mahabad, Sardasht, Piranshahr y Orumiyeh.

Estas medidas han creado una atmósfera de fuerte militarización e intimidación en las zonas urbanas de la región.