Dos civiles han sido asesinados en ataques aéreos turcos contra la región del Kurdistán iraquí (Kurdistán del Sur o “Bashur”). Así lo ha informado la agencia de noticias RojNews, con sede en Suleimaniya, remitiéndose a las autoridades locales. La iniciativa pacifista Community Peacemaker Teams (antes "Christian Peacemaker Teams", abreviado CPT) confirmó la muerte de los dos hombres por bombardeos de Turquía. "Condenamos enérgicamente los ataques aéreos turcos en el Kurdistán iraquí, que están causando la muerte de cientos de civiles e hiriendo a muchos más", declaró la organización.
Según el comunicado, las víctimas son Arif Omer, de 50 años, y Ahmed Husen, de 35 años. Ambos vivían en la aldea de Sîrê, cerca de Şîladizê, y se ganaban la vida vendiendo hierbas silvestres y verduras. Recientemente, el lunes de la semana pasada, salieron a las montañas cercanas al pueblo de Erdêl (Ardel) para recolectar hierbas endémicas tradicionales y nabos. Según la ONG cristiana, ese mismo día fueron blanco de cazas de la aviación turca, que acabaron matándolos.
Los cuerpos destrozados de los hombres, que llevaban desaparecidos una semana y media, no fueron encontrados hasta este viernes. El terrible descubrimiento lo hicieron los propios familiares de los civiles asesinados. No sólo los familiares los buscaban, sino casi toda la población de Sîrê. Según RojNews, apenas hubo ayuda de las autoridades del pueblo, situado administrativamente en la gobernación de Dihok, dirigida por el KDP. Bajo la presión de los familiares, finalmente se realizó una autopsia en el centro forense local.
Şîladizê está cerca de la pequeña ciudad de Amêdî, a diez kilómetros de la frontera turca. Desde la retirada parcial del ejército turco de la zona guerrillera de Zap a finales del año pasado, numerosos lugares de la región han sido bombardeados casi a diario desde tierra y desde el aire, sin tener en cuenta a la población civil local. El pueblo de Sîrê limita también con una base militar operada por el servicio de inteligencia turco MIT, que sirve de punto de partida para los ataques turcos contra las zonas donde actúa la guerrilla kurda.
Terror de Estado contra la población civil
Desde que el gobierno turco rompió unilateralmente las conversaciones de paz entre Abdullah Öcalan y Ankara, el ejército turco de la OTAN ha llevado a cabo regularmente ataques aéreos y de artillería contra la población civil del Kurdistán del Sur con el pretexto de "luchar contra el PKK". Desde entonces, según las investigaciones del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), más de 170 civiles han muerto en ataques aéreos y con drones de Turquía en Bashur. Los gobiernos de los Estados occidentales no plantean objeciones al respecto: los mortíferos ataques de Turquía contra la población kurda siguen siendo intrascendentes para Ankara.