Ministra de Exteriores alemana: Turquía no debe lanzar una guerra contra los kurdos en Siria

“No se debe permitir que se produzca una guerra entre Turquía y los kurdos en Siria”, afirmó Annalena Baerbock, subrayando que ha nadie ayuda que el ISIS salga vencedor en un conflicto de este tipo.

La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha advertido de que la situación en el conflicto entre Turquía y las fuerzas kurdas en el norte de Siria se está agravando. "No debe haber una guerra de Turquía contra los kurdos en Siria", ha declarado Baerbock el lunes en la radio Deutschlandfunk. Según ella, no beneficiaría a nadie que la milicia terrorista Estado Islámico saliera victoriosa de un conflicto de estas características. "Eso supondría un riesgo para la seguridad de Siria, de Turquía y de nosotros en Europa", afirmó la política del Partido Verde.

En relación con el ISIS, Baerbock señaló que “fueron sobre todo los kurdos quienes hicieron retroceder al ISIS”. En este contexto, recordó también “las terribles masacres cometidas por los terroristas del ISIS”. La ciudad de Kobanê, contra la que Turquía y sus milicias yihadistas aliadas están preparando actualmente una invasión, es “un símbolo de la valiente lucha de los kurdos contra el ISIS”, afirmó Baerbock. “Junto con la coalición internacional, de la que también forma parte Alemania, derrotaron al ISIS ”.

La situación actual en Siria no debe utilizarse para expulsar de nuevo a los kurdos, para permitir que estalle de nuevo la violencia, afirmó la ministra, y añadió que eso es precisamente lo que Alemania pide a Turquía, socio de la OTAN. Desde el punto de vista de la ministra, la comunidad internacional debe dejar claro: "Todos tenemos la responsabilidad de garantizar que no haya más violencia, que no haya nuevas fuerzas radicales, sino que después de años de terror, la gente pueda vivir finalmente en seguridad". Baerbock también hizo hincapié en la integridad territorial de Siria: "La unidad del país debe preservarse y no se debe permitir que terceros vuelvan a causar estragos allí, como hicieron antes Irán y Rusia".

Hace dos semanas, la milicia islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que todavía está catalogada como organización terrorista a nivel internacional, y sus aliados, tomaron Damasco, poniendo fin a décadas de gobierno del régimen Baath. Desde entonces, las tensiones han ido aumentando en las zonas de la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria (DAANES), ya que Turquía, en la estela de la ofensiva de HTS contra el expresidente Bashar al-Assad, lanzó un gran ataque contra el noreste de Siria junto con su ejército aliado, el SNA. Las ciudades de Tel Rifat y Manbij fueron ocupadas hace unas semanas, y ahora el ruido de sables turco se hace cada vez más fuerte cerca de Kobane. Turquía, miembro de la OTAN, ha estado ocupando partes del norte de Siria desde 2016, incluidas Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî.