El periodista Aziz Oruç fue detenido el pasado 11 de diciembre en el distrito Doğubayazıt de Ağrı y tildado de terrorista por el Ministerio del Interior.

Tras más de una semana de detención, finalmente esta mañana ha comparecido ante un tribunal.

El tribunal lo ha enviado a prisión preventiva acusado de “pertenencia a una organización criminal”.

El periodista kurdo llevaba trabajando en Bashur 3 años a causa de los cargos presentados contra él en Turquía.

Oruç fue detenido por la policía armenia cuando trataba de cruzar a Europa a través de Irán, y sometido a tortura.

Luego, el periodista fue entregado a las autoridades de Irán, y torturado por la inteligencia iraní durante otros dos días.

Finalmente, fue abandonado descalzo y medio desnudo y a su suerte en el lado turco de la frontera.

Una vez en Turquía, ha sido detenido junto a Abdullah Ekelek, co-presidente del HDP en el distrito de Doğubayazıt. A Ekelek le acusan de prestarle ayuda.

Muhammet Ikram Müftüoğlu, quien fue detenido el mismo día después de que la policía registrara su casa y su puesto de trabajo, también ha sido acusado de ayudar e instigar a Oruç.

Alrededor de 200 colegas de profesión han iniciado una campaña de recogida de firmas en Change.org pidiendo la liberación inmediata de Oruç.

Turquía confirma una vez más ser la cárcel más grande de periodistas del mundo.