Austria: Turquía debería abandonar las actividades de espionaje

La agencia de inteligencia austriaca ha demostrado que el estado turco se ha estado entrometiéndose en sus asuntos internos a través de la comunidad turca en el país. El jefe de inteligencia Gridling exige a Turquía que desista de hacerlo.

La crisis entre la administración vienesa y el régimen de Ankara ha entrado en una nueva fase. La agencia de inteligencia austríaca Oficina Federal para la Protección de la Constitución del Control del Terrorismo (BVT) expresó sus objeciones a la actividad del Estado turco en su informe de 2017.

El jefe de BVT, Peter Gridling, anunció el informe y declaró que Ankara está tratando de ganar influencia en Austria a través de las instituciones turcas. Gridling dijo que la comunidad turca en Austria, comenzando con las asociaciones, está siendo abusada y que "Turquía está tratando de identificar y perseguir a los disidentes políticos en nuestro país" a través de ellas.

El jefe de inteligencia señaló el reciente aumento en los intentos del estado turco de reclutar ciudadanos de ascendencia turca para servir como espías e instó a Ankara a abandonar esa actividad.

"Turquía presiona a la gente para que se conviertan en espías"

Las autoridades afirman que los ciudadanos de ascendencia turca que visitan Turquía son vigilados con métodos de inteligencia y luego son presionados para servir como espías a su regreso a Austria. El jefe de inteligencia Gridling declaró que tales métodos y actividades están impidiendo la integración de la comunidad turca.

Gridling también brindó información sobre la actividad de ISIS en el país y dijo que 313 personas se han unido a ISIS desde Austria hasta la fecha, y que 94 de ellas regresaron en 2017. Gridling dijo que han confirmado que 75 de estas personas han perdido la vida en enfrentamientos.

El jefe de inteligencia declaró que los miembros del ISIS que regresan representan una gran amenaza para la seguridad nacional y continuó: "Los 32 miembros de ISIS que regresan están en prisión. También implementamos un programa para reintegrar a la sociedad a quienes abandonan estas organizaciones radicales".

Órdenes de deportación para los imames de Erdogan

A principios de junio, el canciller austríaco Sebastian Kurz había anunciado que 60 imames y sus familias, que tienen vínculos con el estado turco, serían deportados bajo los esfuerzos del país "para combatir el Islam político". Kurz también había anunciado que se cerrarían 7 mezquitas y señaló que la decisión se tomó después del incidente donde los niños fueron puestos en uniformes militares en las mezquitas turcas.

Las precauciones que adoptó Austria contra las actividades del régimen de Erdoğan habían sido objeto de duras protestas por parte del gobierno del AKP. El presidente turco, Erdoğan, había amenazado a Kurz diciendo que "Su actitud de aficionado podría costarle mucho".

Después de que Erdoğan atacara abiertamente a Kurz, los partidarios del AKP, através de las redes sociales, y comenzaron a lanzar amenazas de muerte.

Después de las elecciones del 24 de junio en Turquía, las discusiones contra el régimen de Erdogan se recrudecieron en Austria. Erdoğan recibió el 72% de los votos en Austria, y los partidos de derecha, en particular, han planteado la pregunta: "Si las personas que votaron por Erdoğan piensan que el régimen de Erdoğan es bueno, ¿por qué viven en nuestro país?".