CDK-F: ¡Debe cesar la represión administrativa contra los kurdos!

El CDK-F llama a participar en la protesta que se celebrará mañana 27 de abril en París contra la represión de los kurdos en Francia.

Represión

La represión administrativa contra los kurdos y las kurdas en Francia ha alcanzado recientemente un nuevo nivel con la expulsión en menos de dos semanas de tres activistas kurdos a Turquía, desafiando los principios fundamentales consagrados en la Constitución francesa.

El Conseil Démocratique Kurde en France (Consejo Democrático Kurdo en Francia, CDK-F) ha instado a las autoridades francesas a "poner fin a esta infame represión que no tiene cabida en el Estado de derecho" y ha pedido "a todas y todos los defensores de los derechos humanos, todas las personas apegadas a los valores y principios de la República, a denunciar con nosotros y nosotras la actitud inicua de las autoridades francesas hacia los activistas kurdos para evitar nuevas entregas a la dictadura de Erdoğan."

El CDK-F ha llamado a la participación en la manifestación que se celebrará mañana, 27 de abril, a las 14 horas en la Place de la République de París.

La declaración recoge lo siguiente: "Los kurdos y las kurdas son víctimas del terrorismo, como lo fueron dos veces en Francia en 2013 y 2022; lucharon contra el terrorismo, como en Kobanê, Raqqa, Shengal y otros lugares, donde la lucha contra el oscurantismo yihadista costó miles de vidas jóvenes. El movimiento kurdo es un movimiento de resistencia contra la opresión. Sus activistas nunca han representado una amenaza para el orden público francés. Pretender lo contrario es insultar a los kurdos y las kurdas y deshonrar los valores de Francia".

Trasfondo

Serhat Gültekin, un joven de 28 años que padecía una grave enfermedad genética, fue condenado en Turquía a varios años de prisión por su activismo político. Exiliado en Francia, fue despojado de sus derechos más fundamentales: literalmente secuestrado por la policía, fue atado, amordazado, y entregado como un paquete a Turquía. Hoy, Serhat está encerrado en las cárceles de Erdoğan, donde debe cumplir una condena de más de seis años.

La implacabilidad de la administración francesa contra el joven solicitante de asilo, sin tener en cuenta el principio de no devolución y los derechos de defensa, atestigua un preocupante deterioro del Estado de derecho en Francia. Se trata de una negación total del derecho y la justicia, sinónimo de colaboración con el régimen autoritario de Erdoğan.

Permanecer en silencio ante esta represión administrativa es permitir que otros y otras activistas kurdos sean enviados a la guarida del lobo. Y la lista de activistas kurdos y kurdas afectados por medidas de congelación de activos, retiradas de estatus por parte de la OFPRA y procedimientos de expulsión es larga: cientos de hombres y mujeres se encuentran expuestos a una inseguridad total, viviendo a diario con el miedo de ser entregados de nuevo a una dictadura de la que creían estar a salvo.

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