Un joven fue secuestrado en Afrín ocupado

Mercenarios respaldados por Turquía continúan cometiendo crímenes en la ciudad de Afrín, en el norte de Siria, ocupada desde 2018.

REPRESIÓN

Mercenarios afiliados al estado turco ocupante atacaron una casa en la zona rural de la ciudad de Afrin en la mañana del 21 de junio.

Durante la redada en la aldea de Mûsako, en el distrito de Rajo, el hijo de 18 años del propietario, Reşîd Bekir, fue secuestrado.

Se informó que Reşîd Bekir fue deportado de Turquía hace cuatro años a través del cruce fronterizo de Girê Spî. Posteriormente, fue secuestrado por mercenarios respaldados por Turquía y liberado a cambio de un rescate.

Afrín ocupado desde 2018

El cantón de Afrín era el más occidental de Rojava y del norte y este de Siria, con 200.000 habitantes de etnia kurda. Aunque la población era mayoritariamente kurda, albergaba diversos grupos religiosos, como yazidíes, alauitas y cristianos, además de musulmanes sunitas.

El 20 de enero de 2018, Turquía lanzó ataques aéreos sobre 100 localidades de Afrín, como inicio de una invasión que denominaron "Operación Rama de Olivo".

La Fuerza Aérea Turca bombardeó indiscriminadamente a civiles y posiciones de las YPG/YPJ, mientras que facciones y milicias organizadas bajo el paraguas del Ejército Nacional respaldado por Turquía llevaron a cabo un asalto terrestre.

Para el 15 de marzo, las milicias respaldadas por Turquía habían rodeado la ciudad de Afrín y la habían sometido a bombardeos de artillería. Un ataque aéreo turco alcanzó el único hospital en funcionamiento de la ciudad, matando a 16 civiles.

Los civiles huyeron y las Fuerzas de Autodefensa se retiraron. Para el 18 de marzo, Turquía ocupaba de facto Afrín. Entre 400 y 500 civiles murieron durante la invasión, en su gran mayoría como consecuencia de los bombardeos turcos. Otros civiles fueron ejecutados sumariamente en el campo de batalla.

Antes de la invasión turca, Afrín era una de las zonas más pacíficas y seguras de Siria, prácticamente sin combates durante la guerra civil, salvo ocasionales escaramuzas entre las YPG/YPJ y las fuerzas yihadistas en sus fronteras. Como resultado, Afrín ofreció un refugio pacífico a más de 300.000 desplazados internos de otras partes de Siria.