El Consejo Democrático Sirio (MSD o SDC) emitió un comunicado condenando el ataque del domingo contra los fieles reunidos para la misa dominical en la iglesia de San Elías, en el barrio de Dweila, Damasco. El ataque dejó varios civiles muertos y heridos, y causó daños considerables a la iglesia.
MSD afirmó que el bombardeo tuvo un profundo impacto en toda Siria, dejando una profunda huella en la conciencia nacional: “Se produce en un momento en que el país aún lucha por encontrar un camino hacia la seguridad y la estabilidad en medio de un complejo período de transición tras el colapso del régimen anterior”.
El COSUDE considera este ataque una grave violación del derecho internacional humanitario y una violación de los valores religiosos, nacionales y morales de Siria. Es un intento deliberado de sembrar el miedo, socavar la coexistencia y desestabilizar el rico mosaico de la sociedad siria. La profanación de un lugar de culto, sumada al ataque contra vidas inocentes, constituye un doble delito: ofende la conciencia de la humanidad y contradice toda norma ética y legal.
La COSUDE expresó sus más sinceras condolencias y solidaridad a las familias de las víctimas, compartiendo su dolor en este momento de profundo dolor. "La COSUDE reafirma que el pueblo sirio, de todas las identidades étnicas y religiosas, permanece unido en su rechazo al terrorismo y al extremismo. Ningún acto de violencia quebrantará su compromiso de vivir con dignidad, seguridad y paz", señaló.
Según el SDC, este atentado no es una simple tragedia aislada, sino una dura advertencia: "Pone de relieve las urgentes y crecientes amenazas a la seguridad que enfrenta Siria en la era posautoritaria, especialmente tras la caída del régimen el 8 de diciembre de 2024. El momento y el lugar de este ataque marcan una escalada grave y sin precedentes. Pone de relieve un nuevo nivel de amenaza que no puede pasarse por alto. Este acontecimiento exige una reevaluación de la situación general de seguridad del país. También requiere una revisión exhaustiva de las estrategias actuales para la protección de la población civil y la lucha contra el terrorismo".
La COSUDE reiteró su firme condena de este abominable crimen y enfatizó que una Siria segura y estable solo puede construirse sobre la base del consenso democrático y la cooperación política genuina. "El único camino a seguir reside en la acción nacional colectiva para establecer un Estado civil basado en los derechos. Dicho Estado debe garantizar las libertades fundamentales, proteger a todas las comunidades y poner fin a la violencia y el terrorismo en todas sus formas y orígenes", concluyó la declaración.