Las mujeres que fueron desplazadas por la fuerza debido a la ocupación turca en el cantón de Afrin-Shehba por parte del estado turco dieron un comunicado de prensa en Raqqa, exigiendo que los ocupantes sean expulsados ​​de sus tierras.

Acompañada por muchas mujeres que habían sido desplazadas por la fuerza y ​​​​las miembros de Kongra Star, Erîfe Hebeş leyó el comunicado de prensa frente al edificio de la Cuenca del Éufrates en el cantón de Raqqa.

La declaración señala que el Estado turco y sus mercenarios continúan cometiendo graves violaciones a los derechos humanos, como secuestros, rescates, torturas y extorsiones contra civiles en Afrín, Shehba y otras zonas ocupadas.

Al recordar el reciente asesinato de un niño llamado Mistefa Cemîl Şêxo, en Afrin, Hebeş afirmó que el incidente fue una clara violación de las convenciones internacionales sobre la protección de los derechos del niño.

La declaración también llamó la atención sobre la responsabilidad del Gobierno de transición sirio por estos crímenes y pidió a las Naciones Unidas (ONU), UNICEF y Amnistía Internacional que tomen medidas.

Las mujeres exigieron que estas instituciones cumplan con sus obligaciones en materia de derechos humanos y que los mercenarios apoyados por el Estado turco ocupante sean retirados de Afrín y otras zonas ocupadas.

La declaración concluyó con el siguiente llamado: “La región de Afrín debe abrirse a la supervisión internacional, las personas desplazadas deben poder regresar sanas y salvas a sus hogares, y el Estado turco debe cesar de inmediato sus violaciones de los derechos humanos”.