Los miembros del movimiento Jihad Islámica Palestina se ven obligados a abandonar Siria y emigrar a Turquía y Líbano debido a las crecientes dificultades financieras y las estrictas restricciones de seguridad impuestas por el gobierno sirio.

La reciente crisis económica y política causada por la guerra entre Irán e Israel ha afectado negativamente los recursos financieros del movimiento y ha interrumpido sus actividades operativas en Siria. El movimiento tiene dificultades para pagar los salarios de sus miembros y continuar sus actividades.

Aumenta la presión y las detenciones en Siria

La nueva administración siria ha restringido las actividades de la Yihad Islámica, especialmente en los últimos meses. Las autoridades sirias han arrestado a numerosas figuras importantes, entre ellas Khalid Khalid, líder del movimiento en Siria, y Abu Ali Yasir, jefe del Comité de Organización de la zona siria. Estos acontecimientos han debilitado gravemente la presencia de la organización en la región.

Debido a las presiones, algunos miembros emigraron a Turquía, mientras que otros se dirigieron al Líbano.

Irán, el mayor partidario de la Yihad Islámica, tiene dificultades para mantener su apoyo financiero debido a las cargas económicas y militares de su guerra con Israel. La asignación por parte de Teherán de una parte significativa de sus recursos a sus propias necesidades de defensa también está reduciendo su apoyo financiero a la Yihad Islámica.

Se cree que Irán podría restringir aún más los fondos que proporcionará al movimiento en el futuro próximo, en particular debido a la guerra con Israel. Esta situación también pone en peligro la capacidad de la Yihad Islámica para continuar sus actividades en la región a largo plazo.