La violencia contra las mujeres en Turquía ya no es una serie de incidentes aislados; se ha convertido en una crisis sistemática y profundamente arraigada que sacude el tejido social del país. Datos de organizaciones de mujeres y grupos de derechos humanos revelan que la violencia no solo se está extendiendo, sino que se está normalizando cada vez más. Entre 2020 y 2024, se registraron 1.669 feminicidios y 907 muertes sospechosas de mujeres. Tan solo en los primeros cinco meses de 2025, 131 mujeres fueron asesinadas, mientras que otras 178 muertes, a menudo relacionadas con abuso sexual infantil, acoso, violación y violencia física, se registraron como “sospechosas”.

La retirada del Convenio de Estambul

Uno de los puntos de inflexión en el aumento de la violencia contra las mujeres fue la retirada de Turquía del Convenio de Estambul en 2021. Este convenio tenía como objetivo no solo castigar la violencia, sino también prevenirla y proteger a las víctimas. Tras la retirada, se redujeron las responsabilidades del Estado, la Ley n.º 6284 quedó ineficaz y los mecanismos de protección y prevención se descuidaron o se aplicaron arbitrariamente. Como resultado, las mujeres que buscaban justicia se vieron cada vez más alejadas del apoyo institucional.

La frecuente aplicación de reducciones de penas a los agresores por motivos de "buena conducta" o "provocación" fomenta eficazmente la violencia masculina. El principio de imparcialidad del poder judicial a menudo se transforma en "justicia masculina" cuando se trata de mujeres. Muchas mujeres pierden la vida a pesar de contar con órdenes de protección. Esta cadena de negligencias revela la violación sistemática del derecho a la vida de las mujeres.

Definimos estos asesinatos como feminicidios.

Suzan Işbilen, de la Asociación de Mujeres ROSA, evaluó el aumento de los feminicidios y enfatizó lo siguiente: “Ahora definimos la violencia y los asesinatos contra las mujeres como feminicidios. Desafortunadamente, a veces presenciamos múltiples asesinatos cometidos en diferentes provincias el mismo día. Existen múltiples razones detrás del aumento de los feminicidios. El sistema patriarcal, establecido para consolidar el poder de la civilización central, ha excluido a las mujeres de la vida social, económica y política. Este proceso marcó el inicio de la subyugación de las mujeres. Sin embargo, el factor más fundamental que allana el camino para la violencia y los asesinatos masivos contra las mujeres es la desigualdad de género perpetuada por todas las formas de poder, arraigada en la misma mentalidad machista creada por la civilización central para garantizar su propia seguridad”.

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