Una coalición de ONG y asociaciones profesionales ha puesto en marcha una nueva red en la provincia kurda de Van para combatir la violencia contra las mujeres, los niños y niñas y las personas LGBTIQ+. La iniciativa pretende coordinar los esfuerzos contra la violencia de género, los delitos de odio y la discriminación estructural.

La plataforma, denominada “Red contra la violencia”, se anunció oficialmente el lunes en la sala de conferencias del Colegio de Abogados provincial. Iniciada por la Asociación de Mujeres Star, la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) y la Asociación de Derechos Humanos (İHD), en la plataforma también participan comisiones del Colegio de Abogados de Van, la Asociación de Derechos Humanos y Medios de Comunicación (İHAMED), la Cámara Médica Van-Hakkari, la Confederación de Sindicatos de Empleados Públicos (KESK) de Van y la Coordinadora Provincial de Mujeres de Gobiernos Locales de Van.

En su intervención, Leyla Abukan, de la Asociación de Mujeres Star, subrayó la urgencia de una respuesta estructurada: "La violencia contra las mujeres, las personas LGBTIQ+ y los niños y niñas se ha convertido desde hace tiempo en una práctica fundamental de las estructuras de poder patriarcales e ideológicas. Estamos asistiendo a una escalada alarmante, visible en el creciente número de feminicidios y crímenes de odio. Esto ya no es sólo una cuestión social; es una realidad política".

La red pretende contrarrestar esta violencia mediante la cooperación institucional y estrategias compartidas. Se posiciona como una plataforma de coordinación abierta y no discriminatoria, basada en la solidaridad, la protección de datos, los principios éticos y la transparencia.

La declaración esboza los siguientes principios clave:

▪️ Compromiso de cooperación: Las organizaciones miembros se comprometen a trabajar juntas en toda la ciudad de Van contra todas las formas de violencia dirigidas a las mujeres, los niños y las niñas, las personas LGBTIQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales, queer), así como a las mujeres refugiadas y migrantes, independientemente de su origen político, étnico o religioso.

▪️ Trabajo basado en datos: La iniciativa pretende establecer una base de datos compartida y una memoria colectiva, con estricto cumplimiento de las normas de protección de datos personales y confidencialidad.

▪️ Estructura dinámica: Los estatutos de la red podrán modificarse y desarrollarse de mutuo acuerdo cuando sea necesario.

▪️ Compromiso estructural: Los grupos fundadores consideran que este esfuerzo en red es un paso necesario no sólo para hacer visible la violencia, sino también para abordarla estructuralmente.

La plataforma anunció sus planes de iniciar en breve campañas, publicar informes de seguimiento y apoyar casos individuales en toda la región.