El Comité Diplomático del Movimiento por la Libertad de las Mujeres Yazidíes (TAJÊ) envió una carta a la Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres, Sima Bahous, a la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos de la Mujer en Ginebra, al Presidente iraquí, Abdul Latif Rashid, al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, al Secretario del Gabinete iraquí, Dr. Hamid Naeem Al-Ghazi, y Diaa Karim Taama de Personas Desaparecidas y Asuntos Migratorios,

La carta dice lo siguiente:

"El 3 de agosto de 2014 se llevó a cabo el 74º genocidio contra la comunidad yazidí en Shengal por mercenarios de ISIS. Miles de yazidíes fueron desplazados, asesinados y hechos prisioneros. Las mujeres y los niños fueron los más afectados por este ataque. Los militantes de ISIS secuestraron a miles de niñas y mujeres yazidíes, las vendieron en mercados de Mosul y Raqqa, las violaron y las mataron. Los yazidíes capturados fueron obligados a convertirse al islam y obligados a renunciar a su fe. Se cree que miles de mujeres y niños yazidíes siguen bajo custodia del ISIS, y se desconoce su paradero.

En junio de 2016, durante el Ramadán, mercenarios del ISIS quemaron vivas a 19 mujeres yazidíes por negarse a renunciar a su fe, rechazar la poligamia y las condiciones degradantes de esta vida, y negarse a ayunar. Los militantes de ISIS primero hicieron desfilar a las mujeres por las calles de Mosul antes de quemarlas vivas en jaulas de hierro frente a cientos de civiles. Esta masacre fue confirmada por al menos 10 medios de comunicación de Oriente Medio e internacionales. Además, hay testigos presenciales de esta masacre.

Una masacre tan bárbara nunca se ha visto en ninguna parte del mundo. Ha demostrado una vez más al mundo que ISIS es la organización más brutal y sistemática de este siglo. Las acciones de ISIS son inhumanas y contrarias a todos los valores morales y éticos. Hasta la fecha, no se han revelado las identidades de 19 mujeres yazidíes y no se ha llevado a cabo ninguna investigación. El gobierno iraquí, las organizaciones de derechos humanos, los grupos de mujeres y la comunidad internacional permanecen en silencio y no se ha hecho ningún examen.

TAJÊ enumeró sus demandas de la siguiente manera:

- Los responsables del asesinato de 19 mujeres yazidíes que murieron quemadas vivas en Mosul deben rendir cuentas, y la masacre no debe encubrirse. Hay que intensificar la lucha por la justicia y la democracia.

- Las identidades de las 19 mujeres yazidíes deben aclararse y hacerse públicas, y debe llevarse a cabo una investigación exhaustiva al respecto.

- Esta masacre debe ser reconocida como feminicidio.

La embestida a Shengal en 2014

La ciudad de Shengal, en la región del Kurdistán iraquí, es la última zona de asentamiento contigua de la comunidad yazidí. Miles de yazidíes fueron asesinados y miles de mujeres y niños fueron hechos prisioneros en el ataque de los militantes de ISIS contra Shengal el 3 de agosto de 2014. Mientras que ISIS comenzó a asesinar a los yazidíes en Shengal, los peshmerga se fueron, dejando a los yazidíes atrás, desprotegidos. Los guerrilleros de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) y YJA Star (Tropas de Mujeres Libres) y los combatientes de las YPG (Unidades de Defensa del Pueblo) y las YPJ (Unidades de Defensa de la Mujer) acudieron en ayuda del pueblo yazidí frente a la agresión del ISIS. Gracias a una lucha desinteresada de meses, la ciudad fue liberada el 13 de noviembre de 2015. Después de la liberación de la ciudad, el HPG y las YPG/YPJ se retiraron en 2017. Las personas que regresaron a sus tierras después de la independencia de Shengal se reformaron, establecieron unidades defensivas y construyeron sus instituciones.

El destino de miles de yazidíes, especialmente mujeres, sigue siendo desconocido. Muchos fueron vendidos en mercados de esclavos establecidos por ISIS en ciudades como Raqqa, Mosul, Deir ez-Zor y Al-Bukamal. Sin embargo, las fuerzas de las SDF han liberado con éxito a miles de ellos, reunificándolos con sus familias en Shengal.