Tras el "Llamado a la paz y una sociedad democrática" de Abdullah Öcalan, publicado el 27 de febrero, se lanzaron iniciativas políticas y de la sociedad civil en muchas regiones del Kurdistán, con la participación activa, en particular, de las mujeres. En el Kurdistán del Norte, la movilización es particularmente impactante. Las mujeres que se consideran pioneras de un "renacimiento kurdo" no solo están moldeando el proceso a nivel local, sino que también están interconectando su trabajo a través de las fronteras nacionales.
Un elemento central de estos esfuerzos fue la 1.ª Conferencia de Mujeres Parlamentarias Kurdas, celebrada en Amed (Diyarbakir) los días 28 y 29 de mayo. Mujeres de las cuatro regiones del Kurdistán debatieron sobre los desafíos, las perspectivas de paz y su papel en la dinámica política actual.
“Un paso necesario, aunque tardío”
Una de las participantes fue Gülser Yıldırım, exdiputada del HDP y activista del TJA. En su evaluación, Yıldırım enfatizó que la conferencia fue una señal importante de la creciente unidad entre las mujeres kurdas: "Este paso llegó tarde, pero es muy valioso. El sufrimiento experimentado en todo el Kurdistán debe ahora abordarse con una conciencia compartida y una postura unida".
Gülser Yıldırım agradeció a quienes contribuyeron a la organización de la conferencia y afirmó que esta iniciativa en sí misma fue un éxito. Refiriéndose a las declaraciones de Öcalan, Yıldırım enfatizó que la unidad entre las y los kurdos es ahora una necesidad urgente, afirmando: "Esta idea es un paso que debía haberse dado hace tiempo, pero es necesario. Cada una de nosotras habló sobre la opresión que sufre el pueblo kurdo, la opresión que sufren las mujeres y cómo debemos unirnos para combatirla".
Al llamar la atención sobre la ejecución de mujeres kurdas en Irán, Gülser Yıldırım afirmó que no solo las mujeres están siendo atacadas, sino todo el pueblo kurdo. Sin embargo, afirmó que las mujeres deben liderar la resistencia y la unidad: "Como parlamentarias kurdas, debatimos cómo podemos desarrollar un sentido de pertenencia en este asunto. Este no es solo un problema de Irán, sino de todo el pueblo kurdo. Hemos llegado a un consenso sobre cuestiones que nos exigen responsabilidades mutuas, responder a los acontecimientos e incluso colaborar».
“La conferencia fortaleció la base común para la lucha”
Gülser Yıldırım afirmó que la conferencia brindó una plataforma común para conmemorar la memoria histórica, desde Dersim hasta Anfal, desde Rojava hasta Leyla Qasim y Arîn Mîrkan. Este intercambio, afirmó, fortaleció la base común para la lucha. Una de las propuestas más concretas presentadas por los participantes fue la idea de formar un comité conjunto o una alianza integrada por mujeres representantes de las cuatro partes del Kurdistán.
“Actualmente estamos trabajando a través de una tradición kurda”
La conferencia también destacó la importancia del proceso de paz iniciado por Abdullah Öcalan. "Como primer paso, debemos considerarlo algo muy productivo y prometedor. Actualmente trabajamos con una tradición kurda. Es decir, queremos establecer una base, un entorno y una forma de vida donde todas las religiones, pueblos, identidades y colores puedan vivir sus propias culturas. Por lo tanto, debemos ser optimistas. No debemos menospreciar este paso; al contrario, debemos ampliarlo y hacerlo más social. Si lo que ocurre en Rojava nos preocupa, debemos mostrar la misma sensibilidad hacia las mujeres ejecutadas en Rojhilat», afirmó.
Gülser Yıldırım señaló finalmente que las y los kurdos deben luchar por una tradición común, una vida en común y una base para la libertad: "Tenemos esperanza, pero la esperanza no es suficiente. Debemos organizarnos, trabajar y fomentar esta unidad. Las mujeres son las líderes y protagonistas de este proceso".