Protesta en Cizre: "El feminicidio es político"

En Cizre, organizaciones de mujeres y grupos de la sociedad civil protestan contra el creciente número de feminicidios en Turquía. Según las manifestantes, los feminicidios no son una casualidad, sino el resultado de la inacción del Estado.

FEMINICIDIOS

Cientos de mujeres y simpatizantes se manifestaron el martes en el distrito de Cizre, en Şırnak, contra la creciente violencia contra las mujeres. La protesta fue organizada por el Movimiento de Mujeres Libres (TJA), el Partido Demócrata de las Regiones (DBP), y numerosas organizaciones de la sociedad civil, como las Madres de la Paz y el Colegio de Abogados.

Bajo el lema “El feminicidio es político”, las manifestantes marcharon desde Art Street hasta la plaza Medrese Sor en el centro del distrito, coreando los lemas “Jin, Jiyan, Azadî” (Mujer, Vida, Libertad) y “¡Manos fuera de las mujeres!”. La ira de las mujeres se dirigía contra el sistema de poder patriarcal que no solo tolera la violencia sino que la reproduce activamente a través de la impunidad estructural.

“ La violencia tiene motivaciones políticas”

“Una mujer es vida; su asesinato es una vergüenza para esta sociedad”, declaró Emine Gökçek, cuya hermana, Sebahat Atabey, fue asesinada por su cuñado en Adana hace unos días. Este crimen forma parte de una larga lista de actos mortales de violencia contra las mujeres, cuyos antecedentes a menudo se ocultan y minimizan.

Nafya Geçgel, activista de TJA, afirmó: "La creciente violencia no es casualidad, sino el resultado de un sistema basado en el control del cuerpo, la voz y las decisiones vitales de las mujeres. Cada día, las mujeres en el Kurdistán y en toda Turquía sufren violencia a manos de los hombres, encubierta por un sistema judicial que ignora la realidad y una clase política que minimiza la opresión estructural. Estos asesinatos no ocurren en el vacío. Suceden porque el Estado lo permite".

Geçgel mencionó el asesinato de Gülizar Yıldız en el distrito de Silopi hace diez días. El agresor declaró posteriormente que le habría arrancado la cabeza a la mujer si los transeúntes no hubieran intervenido. Según Geçgel, es este deseo manifiesto de destruir a las mujeres lo que prospera en el clima político actual.

Inacción del Estado y sistema de impunidad

Las manifestantes exigieron no solo justicia para las víctimas, sino también un cambio político fundamental. "Estamos aquí para que Sebahat, Gülizar y muchas otras no mueran. Estamos aquí para que los perpetradores ya no estén protegidos", declaró Geçgel, y recalcó que Turquía debe restablecer de inmediato el Convenio de Estambul, derogado en 2021, como estándar mínimo de protección internacional contra la violencia de género.

Reacción autoritaria contra la emancipación social

Emine Özdemir, abogada del Colegio de Abogados de Şırnak, y el sindicalista Siyajin Buruntekin, de DISK, también enfatizaron que la violencia sistemática contra las mujeres no es un problema marginal, sino una expresión de la reacción autoritaria contra la emancipación social. Ambos exigieron medidas legales, sociales y políticas integrales para combatir la violencia patriarcal.