El Dr. Toros Korkmaz, miembro del profesorado de la Universidad de Zúrich, afirmó que los enfrentamientos directos entre Israel e Irán en Oriente Medio han abierto la puerta a una nueva era que amenaza la seguridad regional.
En declaraciones a ANF, el experto en relaciones internacionales Dr. Korkmaz señaló que, a través de sus operaciones contra Hamas y Hezbolá, Israel ha debilitado la influencia de Irán en la región, y que se ha formado una nueva ecuación tras el colapso del régimen de Assad en Siria. Indicó que el asesinato por parte de Israel de altos mandos iraníes el primer día y los daños significativos a instalaciones nucleares críticas revelaron la debilidad del Estado iraní. Sin embargo, añadió: "A pesar de ello, Irán fue capaz de responder esa misma noche con ataques aéreos, drones y misiles sobre Israel. Hasta ahora, estos ataques han causado víctimas civiles en Israel".
El reflejo del nacionalismo persa
El Dr. Korkmaz sostuvo que este panorama no indica una desintegración seria ni un colapso inminente del régimen iraní como ocurrió en Siria. Dijo: "Aunque una parte significativa de la sociedad se opone al régimen en Irán, los reflejos nacionalistas se activan cuando el país está bajo ataque externo. La población persa, que constituye la mayoría, se abstiene de iniciar una rebelión a gran escala contra el régimen frente a amenazas externas. Además, si el régimen no se ha derrumbado completamente, los grupos étnicos del país que se alineen directamente con Israel podrían encontrarse en una posición muy difícil".
Política y discurso equilibrados para los kurdos
El Dr. Korkmaz subrayó que la lucha por los derechos en Rojhilatê Kurdistán (Kurdistán Oriental) se ha vuelto más visible y organizada en este período, afirmando: "La declaración reciente del PJAK no presenta un panorama político negativo. La situación es bastante compleja y sensible para los kurdos. En un momento en el que el régimen está debilitado pero no colapsado, adoptar una postura abiertamente pro-Israel podría tener consecuencias negativas. Por tanto, creo que es de vital importancia que los movimientos kurdos desarrollen una estrategia política y un discurso equilibrados durante este período".
Implicaciones para Turquía
Al afirmar que Turquía no puede asumir por ahora ningún papel operativo en Irán, el Dr. Korkmaz señaló que Turquía adoptará un enfoque de "esperar y ver" mientras el régimen no colapse. Añadió: "Si el régimen colapsa, Turquía podría seguir una política de intervención militar bajo el pretexto de proteger a los azeríes de la región en cooperación con Azerbaiyán. Un vacío de poder en Irán también podría dar lugar a un aumento de las demandas de autonomía por parte de los kurdos, lo cual podría llevar a Turquía a acelerar el proceso de paz".
Si el régimen no colapsa, podría fortalecerse el centro
El Dr. Toros Korkmaz sostuvo que, aparte de los acontecimientos en Siria, es demasiado pronto para afirmar que las estructuras estatales están colapsando en todo Oriente Medio mientras los actores no estatales ganan fuerza. Dijo: "Si el régimen no colapsa, puede optar en cambio por fortalecer la autoridad central. En este escenario, los actores políticos no estatales no deben centrarse únicamente en las identidades de su propio grupo, sino adoptar políticas inclusivas que abracen todas las identidades étnicas y religiosas, promuevan la liberación de las mujeres, cuestionen el capitalismo y profundicen la cultura democrática. El patriarcado sigue siendo una fuerza dominante en Oriente Medio. Por tanto, creo que las políticas a favor de la liberación de las mujeres tendrían un gran eco entre las poblaciones kurda, turca, árabe y azerí. En este contexto, considero a Rojava como un buen modelo para todo Oriente Medio."