En un informe sobre la redada policial en los estudios de dos canales de televisión kurdos en Denderleeuw, el periódico belga De Standart afirmó que la redada fue confirmada por la fiscalía federal y se llevó a cabo a petición de Francia.

El periódico citaba las declaraciones de Orhan Kılıç, de la asociación kurda Navbel, en las que afirmaba que Bélgica estaba intentando "criminalizar" a los canales de televisión kurdos.

"Una redada así tiene relación con el Estado turco", declaró Kılıç, señalando que en Turquía también se detuvo a periodistas kurdos independientes. "No creemos que lo ocurrido aquí esté separado de las acciones policiales en Turquía", dijo Kılıç.

El diario también recogió la declaración de prensa realizada por Medya Haber TV y Stêrk TV durante la jornada.

En los últimos meses, Francia ha intensificado su represión arbitraria e ilegal contra los kurdos. Tres kurdos fueron detenidos con las manos atadas y entregados a Turquía. Los tres kurdos fueron detenidos. Entre ellos había refugiados kurdos que no tenían ninguna orden de expulsión en su contra.

Al mismo tiempo que las redadas contra los medios de comunicación kurdos en Bélgica, la policía francesa hizo una redada en el Centro Comunitario Democrático Kurdo del suburbio de Drancy, en la región de París, y detuvo a 6 kurdos.