La guerra entre Israel e Irán terminó con el pitido final de Trump. Aún no está claro cuán definitiva es. Israel y Estados Unidos afirman que Irán nunca podrá adquirir armas nucleares. Este asunto siempre será fuente de conflicto y tensión. Incluso si no ocurre, hay maneras de presentarlo al mundo como si así fuera. Hubo una vez en que Estados Unidos afirmó que Irak tenía armas químicas. Saddam abrió todos los lugares a inspección y no se encontraron armas químicas. Pero Estados Unidos atacó de todos modos, afirmando su existencia. Tras el fin de la guerra, ellos mismos anunciaron que no había armas químicas. Por supuesto, muchas cosas habían sucedido mientras tanto. Irak pagó un alto precio y Saddam fue eliminado.

¡Una guerra extraña! Los soldados israelíes e iraníes nunca se encontraron. Lanzaron ataques a través de las fronteras estatales. Israel atacó a Hezbolá, Hamás y Siria principalmente con capacidades técnicas y de inteligencia. Quería evitar bajas militares en la medida de lo posible. Irán hizo lo mismo. De todas formas, no había posibilidad de entrar en Irán por tierra. Tampoco era necesario. Los objetivos eran instalaciones nucleares, bases de misiles, centros de producción y bases militares estratégicas. Estos fueron atacados gracias a la superioridad aérea. Además, se puede decir que la red de inteligencia se utilizó para eliminar la estructura de mando militar. También mató a científicos que trabajaban en el campo nuclear.

Estados Unidos trajo armas que nadie más en el mundo tiene y las usó al servicio de Israel. Trump anunció la destrucción de instalaciones nucleares. Dijo que habían detenido la guerra esa mañana como si hubieran hecho un espectáculo de fuegos artificiales en un festival, y que se había declarado un alto el fuego. Se está haciendo sentir a la gente como si se hubiera librado una guerra.

Netanyahu agradece a Trump. Afirma que cumplirán con el alto el fuego porque han logrado en gran medida sus objetivos. Todo esto se ha discutido y planeado con Estados Unidos. Irán no tiene el poder ni la tecnología para hacer más de lo que ya ha hecho. Según se informa, acordaron al menos un alto el fuego para salvar la situación y detener la destrucción.

En la situación actual, Estados Unidos e Israel afirman haber logrado sus objetivos. En otras palabras, afirman haber ganado la guerra. El gobierno iraní afirma haber frustrado los planes, no haber sido aplastado ni subyugado y, por lo tanto, ser el vencedor de la guerra. Irán debe decir esto porque los golpes que ha sufrido son graves. Sus defensas aéreas se han vuelto ineficaces. Las altas esferas militares han sido purgadas. Su carisma ha resultado gravemente dañado. Incluso las organizaciones y fuerzas más cercanas a él simplemente observaban los ataques. Ni siquiera una fuerza como Hezbolá pudo actuar contra Israel. Israel ya los había incapacitado e inmovilizado. Hashd al-Shaabi y otras organizaciones islámicas en Irak estaban preocupadas por sus propios problemas. Para evitar convertirse en blancos, se mantuvieron, por así decirlo, discretos.

Israel lanzó una agresión desenfrenada tras el ataque de Hamás. Ignoró las reacciones internacionales. Las principales potencias mundiales, Estados Unidos y Europa, lo apoyaron. Aniquiló prácticamente a las organizaciones en las que Irán había invertido y apoyado. Era evidente que tampoco dejarían en paz a Irán. Irán no podía avanzar ni retroceder. De hecho, había aceptado la idea de retirarse y abandonar la zona. Sin embargo, no querían dejarlo solo; su objetivo era romper su influencia. Irán se encontró ante una guerra que no deseaba y para la que no estaba preparado.

La pregunta que generalmente interesa a la gente es qué ocurrirá a continuación. La guerra y sus acontecimientos se están siguiendo en mayor o menor medida, y se sabe y comprende mucho. También hay aspectos que deben aclararse y debatirse. Irán ha sido un objetivo durante mucho tiempo, no solo ahora. Pero Irán asumió que podría mantener su posición apoyándose en el equilibrio que había establecido en la región. Los acontecimientos han superado estos cálculos, e Israel ha tomado cada vez más la iniciativa. Potencias como Estados Unidos y Europa han decidido rediseñar Medio Oriente para garantizar la seguridad de Israel. Irán se ha quedado solo y acorralado en la región. Las potencias dominantes, hartas de Irán, han tomado medidas.

La región se ha visto envuelta en un caos. No se han limitado en el uso de armas y tecnología. Irán también ha demostrado lo que tenía bajo control. Pero la balanza estaba fuertemente en contra de Irán. Por supuesto, el régimen iraní no colapsará de inmediato. No pretendían derrocarlo de inmediato. No es que no quisieran hacerlo. No están lo suficientemente preparados. Si Irán se ve arrastrado a una crisis como la de Siria, podrían surgir acontecimientos de los que no puedan escapar. Por ahora, intentarán neutralizar a Irán y rediseñar Oriente Medio a su antojo. No hay fuerza entre los árabes para oponerse a esto. La mayoría de ellos ya han firmado los Acuerdos de Abraham. Todos normalizarán sus relaciones con Israel.

¿Libertad, democracia y la voluntad popular? Estas no están en la agenda de quienes ostentan el poder. El propio Irán se dedica a ejecutar y reprimir a sus propios ciudadanos. Sus pueblos se ven privados incluso del derecho a recibir educación en sus lenguas maternas. Los regímenes estadounidenses y árabes no se preocupan por la democracia. Los estados en cuestión no se gobiernan por ella. ¿Acaso Estados Unidos quiere un Oriente Medio democrático? No. Trump y otros gobernantes buscan socavar la democracia.

¿Cómo llegarán la paz y la democracia a Oriente Medio? Mediante la resolución de la "nación democrática".

Fuente: Yeni Özgür Politika