Activistas del Consejo de Mujeres de Dest-Dan y de la asociación Nav-Berlin depositaron una corona negra frente a la embajada de Francia en Berlín en memoria de las víctimas de los ataques contra activistas kurdos en París. Con la acción, las y los activistas protestaron contra el asesinato por encargo de Sakine Cansız (Sara), Fidan Doğan (Rojbîn) y Leyla Şaylemez (Ronahî) por parte del servicio secreto turco MIT el 9 de enero de 2013 en la Oficina de Información del Kurdistán en París y el ataque armado al cercano Centro Cultural Ahmet Kaya casi diez años después, en el que Evîn Goyî, Mîr Perwer y Abdurrahman Kızıl fueron asesinados a tiros el 23 de diciembre de 2022.
Las y los activistas señalaron que hasta la fecha nadie ha sido condenado por los ataques. El asesino a sueldo Ömer Güney, detenido tras el primer ataque, murió en prisión en circunstancias sospechosas poco antes del inicio del juicio en diciembre de 2016, y el servicio de inteligencia nacional francés trata el caso como un secreto de Estado. Debido a que el Estado francés no tomó una posición a pesar de las pruebas claras de que el MIT era el responsable, diez años después hubo otro ataque mortal contra una organización kurda en París, denunciaron los activistas, prometiendo que la lucha por la justicia continuará hasta que los responsables de ambos los ataques sean llevados ante la justicia.
Durante la acción frente a la embajada de Francia, las activistas gritaron un eslogan utilizado por el movimiento de mujeres kurdas desde hace muchos años: "¡Sara Rojbîn Ronahî, Jin Jiyan Azadî!". El sábado tendrá lugar en París una manifestación a nivel europeo exigiendo justicia, transparencia e investigaciones libres de influencias políticas.