Los medios estatales iraníes informaron sobre dos explosiones de bombas en un servicio conmemorativo para recordar el aniversario de la muerte del general iraní Qassem Soleimani en Kerman. Según los informes, al menos 73 personas murieron y otras 170 resultaron heridas.
La agencia de noticias iraní Tasnim informó de dos detonaciones con pocos minutos de diferencia cerca de la mezquita de Saheb al-Zaman. Numerosas personas se reunieron ante la tumba de Soleimani para conmemorar el cuarto aniversario de su muerte. Aún no hay información disponible sobre la causa de las explosiones.
Qassem Soleimani era comandante de las Brigadas Al-Quds y murió en enero de 2020 a la edad de 62 años en un ataque con drones en el aeropuerto de Bagdad ordenado por el entonces presidente estadounidense, Donald Trump. El general era una de las figuras más importantes de Teherán tanto en Irán como en el extranjero.
Dirigió las operaciones exteriores de Irán y desempeñó un papel importante en la creciente influencia de Irán en el Medio Oriente. Entre otras cosas, fortaleció los vínculos entre el Hezbollah libanés, el gobierno sirio de Assad y las milicias en Irán. Las Brigadas Al-Quds, que él comandaba, también mantienen estrechas relaciones con Hamas y la Jihad Islámica en Palestina y los rebeldes hutíes en Yemen.
Soleimani dirigió células de las Brigadas Al-Quds en el Líbano, Azerbaiyán, Afganistán, Bahréin, Siria, Yemen, India y Turquía. Soleimani se convirtió en jefe de las Brigadas Al-Quds en 1998. Desde entonces, los servicios secretos occidentales, israelíes y árabes han intentado matarlo. Según una evaluación de 2017 del exanalista de la CIA Kenneth Pollack, Soleimani era "un cruce entre James Bond, Erwin Rommel y Lady Gaga" para los chiítas en Medio Oriente. El Times lo nombró una de las cien personas más importantes del mundo. En Irán, sus seguidores lo aclamaron como a una estrella.