Según la Agencia de Noticias de Medio Oriente (MENA), los detenidos están acusados ​​ ​​de espionaje en nombre de Turquía, pertenencia a una organización terrorista, lavado de dinero y transacciones ilegales de divisas en el mercado negro.

Los servicios de inteligencia y seguridad turcos desarrollaron un plan con los miembros de la Hermandad Musulmana para eliminar el régimen actual y devolver la Hermandad Musulmana al poder.

Las investigaciones encontraron que los conspiradores tomaron dos pasos principales para lograr sus objetivos, informó MENA.

En primer lugar, registraron llamadas y recopilaron información de inteligencia, incluida la supervisión de las opiniones de diversos grupos sociales en Egipto.

La información fue luego utilizada por la inteligencia turca para reclutar agentes para cometer actos hostiles contra el estado egipcio, de acuerdo con los hallazgos de la investigación.

Miembros de la Hermandad Musulmana, tanto dentro como fuera de Egipto, participaron en el plan.

El segundo paso fue la circulación deliberada de información falsa y rumores a través de los medios de comunicación egipcios, que buscaban un impacto negativo en la opinión pública contra las instituciones estatales.

Después de que los fiscales dieron permiso, se han registrado llamadas y reuniones llevadas a cabo por sospechosos en los últimos meses.

Los Fiscales Supremos de Seguridad del Estado allanaron las casas de los sospechosos, confiscando dispositivos electrónicos altamente técnicos que se cree que usaron.