Ocho días después de que los medios de comunicación sacaran a la luz una reunión entre miembros de AfD y neonazis en la que se discutía un plan para expulsar de Alemania a extranjeros o personas de origen extranjero, los miembros del Bundestag dedicaron más de dos horas a debatir sobre la defensa de la democracia en un país que arrastra las cicatrices de los horrores de Hitler.

"Es correcto y necesario que la Oficina para la Protección de la Constitución vigile de cerca al AfD", afirmó la ministra socialdemócrata del Interior, Nancy Faeser.

"Cualquiera que sueñe con 'reconquista' y 'reinmigración' está en consonancia con las inhumanas leyes raciales de los nacionalsocialistas y las ideas que allanaron el camino para la Shoah en la Conferencia de Wannsee (donde se acordó la solución final para los judíos)", advirtió Nancy Faeser entre aplausos.

"Nada de esto es inofensivo", advirtió el Ministro del Interior yprometió "y pueden estar seguros de que utilizaremos todas las herramientas de nuestra valiente democracia, las herramientas del derecho penal y las prohibiciones de asociación, para luchar contra el AfD". Faeser agregó "agotar las fuentes de financiación de este círculo".

La revelación de la reunión de noviembre en Potsdam, cerca de Berlín, supuso un shock para el país en un momento en que el AfD disfrutaba de cifras récord en las encuestas de entre el 21 y el 23 por ciento a nivel nacional.

En los estados de Sajonia, Turingia y Brandeburgo de la antigua Alemania Oriental, donde en la segunda mitad del año se celebrarán elecciones regionales cruciales, el partido racista incluso superó el 30 por ciento.

Miles de personas se han manifestado en defensa de la democracia en los últimos días en ciudades de toda Alemania, incluidas Berlín, Colonia y Friburgo.

En Potsdam, donde se celebró la reunión hace unos tres meses, unas 10.000 personas marcharon el fin de semana pasado, entre ellos el canciller socialdemócrata Olaf Scholz y la ministra de Asuntos Exteriores del Partido Verde, Annalena Baerbock.

Cada vez más personas, especialmente del Partido Socialdemócrata, piden la prohibición del AfD.