ANF ​​habló con el diputado de HDP Izmir, Ertuğrul Kürkçü sobre el significado de las elecciones del 24 de junio, las garantías que se pueden esperar, la importancia del trabajo realizado por el HDP para construir una amplia alianza que ha sentado las bases de un proyecto que empezará tras los comicios.

Dado el endurecimiento de las políticas represivas tanto en el aspecto policial-militar como en el judicial, estamos lejos de ser un sistema democrático. Específicamente en cuanto a lo que se refiere a las elecciones, ¿qué garantías podemos esperar?

Las elecciones del 24 de junio son una de las elecciones más tendenciosas, desiguales, injustas e irregulares que se hayan celebrado en los 150 años de la historia electoral de Turquía.

Todo lo que se ha considerado un fraude en las pasadas elecciones ha ganado fuerza la fuerza de la ley tras las enmiendas electorales en vísperas de las elecciones anticipadas: cuatro de los siete sitios en los comités electorales están bajo el control del poder existente - el presidente del comité y el vicepresidente serán nombrados por los subgobernadores del distrito (kaymakams) junto con dos asientos para el AKP de Erdoğan y su aliado el MHP, una amenaza real para la votación justa y el recuento en áreas donde los partidos de oposición no están bien organizados.

Según la enmienda, los sobres de las papeletas se considerarán válidos aunque no lleven el sello de los comités de las urnas, una contradicción grave con la cláusula anterior de la ley que condiciona la validez de los sobres con ese sello en particular; la policía y otros oficiales de seguridad están facultados para entrar en las zonas de votación sin necesidad de tener una invitación especial de los presidentes de los comités.

La grabación reciente que muestra a Erdoğan en una reunión a puertas cerradas asesorar a sus cómplices sobre las mejores tácticas para fraudes electorales no deja dudas de que las elecciones del 24 de junio ya están empañadas con las órdenes más descaradas del jefe del estado.

Y luego está el bloqueo mediático sobre el HDP ...

Sí. El HDP y otros partidos de la oposición sufren un descarado bloqueo mediático bajo law órdenes de Erdoğan. Según Transparency International en mayo, el medio público TRT asignó un total de 147 minutos a AKP, 25 minutos al CHP principal de la oposición, 25 minutos al AKP aliado MHP, 14 minutos al divisor MHP İYİ Parti, ¡y nada para el HDP!

Y, por supuesto, lo mismo se aplica a Demirtaş. Pero lo más horrible es que recientemente Erdoğan ha aumentado su campaña de difamación contra Demirtaş, acusándolo de la pérdida de más de 50 vidas durante las protestas de 2014 contra el asedio de Kobane y añadiendo leña al fuego pidiendo su ejecución. Sorprendentemente, Turquía abolió la pena de muerte hace 20 años y Demirtaş nunca ha sido acusado de participar en los disturbios de Kobane; no es necesario mencionar a otros diputados y miles de trabajadores y autoridades de HDP que ya están encarcelados en todo el país.

Sin embargo, a pesar de los hostigamientos, persecuciones y ataques diarios en todo el país, la campaña electoral del HDP se desarrolla como un festival popular en los centros urbanos y en las provincias de Kurdistán.

 

El HDP se esfuerza por superar el dominante bloqueo mediático a través de campañas creativas en las redes sociales. El cambio más significativo en el discurso electoral es que Tayyip Erdoğan ha perdido su triunfo favorito ante su rival más temible, Demirtaş: la conciencia popular ahora está del lado de Demirtaş y no de Erdoğan.

El mayor incentivo para el HDP y la oposición en general que se atreve a participar en estas elecciones fraudulentas e injustas es la expectativa de que, cansados ​​del gobierno arbitrario y draconiano de Erdoğan, los pueblos kurdos y turcos inundarán las urnas para despejar el camino de un futuro libre de Erdoğan: gana un 10% de votos para HDP y líbrate de Erdoğan. ¡El público ha recibido el mensaje!

¿Por qué Erdogan convocó elecciones anticipadas?

El motivo básico detrás de las elecciones "tempranas" fue la desesperada necesidad del gobierno de escapar de las consecuencias negativas del colapso económico y financiero que se anticipa que golpeará a Turquía a finales de 2018 o principios de 2019. Erdoğan se mostró optimista de que podría mejorar la situación con medidas adicionales de "hormonización".

Sin embargo, dada la caída política de los reposabrazos de Erdoğan, el apoyo de los votantes del MHP, fue mucho más rápida que el del colapso económico general, el veterano fascista empujó a su aliado desde atrás para lograr unas elecciones anticipadas a fin de salvar su futuro político. Erdoğan respondió con una convocatoria de elecciones anticipadas: una táctica deseable para llevar a la oposición a la "emboscada" mientras dejaba de lado a Bahçeli.

Sin embargo, los partidos de la oposición estaban más que preparados para elecciones rápidas. Los indicadores de un empeoramiento de la economía ya estaban allí y se debatieron acaloradamente durante el debate presupuestario de 2018 en el parlamento. La oposición se unió a la opinión de que el "innovador" 7,4% de crecimiento en 2017 estaba "hormonizado": básicamente se derivaba de subsidios gubernamentales sin precedentes, reducciones de impuestos y otros incentivos financieros y era "relativo": logrado tras el contexto de 2016 con crecimiento negativo.

En general, las elecciones rápidas se vieron obligadas a salvar al gobierno del impacto de una crisis económica inminente, pero las políticas generales del AKP ahora se unen a la caída de Erdoğan y sus sueños de una autocracia posmoderna.

Para tener acceso al Parlamento, el HDP tiene que superar una vez más el umbral del 10%.

Nuestro objetivo principal es detener a Erdogan y rechazar su deriva final hacia una dictadura fascista turca. El HDP, junto con la oposición, insta a reclamar la separación de poderes pero, sin embargo, el aspecto positivo de nuestra plataforma electoral es nuestra propuesta política de "refundar la república en una base democrática con poderes ampliados para los gobiernos locales".

Las campañas del HDP para refundar al país en forma de "una república democrática basada en la autonomía democrática para las provincias y regiones", es un paso democrático radical para un nuevo marco político que satisfaga las demandas kurdas de autogobierno y así ayudar a facilitar el solución de la cuestión kurda por medios pacíficos.

El futuro de la democracia de Turquía depende del éxito de HDP en la superación del 10% de la barrera electoral nacional. Debido a las particularidades del actual sistema electoral de Turquía, la "Alianza Popular" del AKP-MHP será derrocada del poder si el HDP supera la barrera del 10% pero obtendrá al menos 70 sillas adicionales y conseguirá una victoria aplastante si el HDP se queda por debajo en el umbral .

El HDP se ha convertido en el elemento clave para el futuro de Turquía y para el resultado de las elecciones del 24 de junio: si Turquía cae completamente en manos de un estado autoritario-sectario o inicia un camino democrático, depende principalmente del éxito electoral de HDP.

El HDP ha promovido a Demirtas como candidato presidencial. Tuvo un buen resultado en la campaña presidencial anterior. ¿Qué lo convierte  en candidato para la segunda vuelta?

En realidad, Demirtaş y el HDP son un todo único. Su talento personal y su encanto añade votantes a la masa seguirdora del HDP y refuerza la confianza en el partido y en los kurdos entre los jóvenes votantes turcos urbanitas. Su encarcelamiento injusto también atrae la conciencia popular hacia él y el HDP.