El Parlamento turco votó el martes por amplia mayoría a favor de la adhesión de Suecia a la OTAN. El régimen del AKP/MHP ha abandonado así su postura de bloqueo y espera ahora nuevas concesiones. En la votación participaron un total de 346 diputados. El bloque gubernamental fascista del AKP/MHP y el kemalista CHP votaron casi unánimemente “sí” con 287 votos, mientras que el Partido Iyi de extrema derecha y el partido religioso-conservador Saadet votaron “no”. Además, hubo cuatro abstenciones. Los diputados y las diputadas del Partido del Pueblo, la Igualdad y la Democracia (Partido DEM) no participaron en la votación, ya que al chantajear a Suecia, Turquía intensificó la represión contra los kurdos en el Estado escandinavo.

El líder fascista Devlet Bahçeli (MHP), que había declarado hacía seis meses que no había diferencia entre “Estocolmo y Qandil”, recomendó ahora unirse a la OTAN con las siguientes palabras: “Hemos apoyado el protocolo para la adhesión de Suecia y continuaremos nuestro apoyo a la membresía de Suecia en la OTAN en la Asamblea General del Parlamento". Erdoğan había descrito repetidamente a Suecia como el refugio más importante para los "terroristas", es decir, los kurdos y las kurdas en el exilio.

El silencio sobre los crímenes de guerra, la represión y las armas como concesión

Este cambio de opinión parece basarse en concesiones masivas por parte de los Estados de la OTAN. Esto es inicialmente también evidente en el elocuente silencio de la OTAN sobre los ataques masivos contra la infraestructura civil en el Norte y el Este de Siria. Mientras la Coalición Internacional controla el espacio aéreo sobre el Norte y el Este de Siria, el ejército turco destruye sistemáticamente los suministros de electricidad, agua y combustible de la población. Según la Convención de Ginebra, estas acciones se consideran crímenes de guerra.

La emisora sueca SVT también ve detrás de este acuerdo la posibilidad de que existan acuerdos para la venta de cazas F16 a Turquía. En un intento de bloqueo en diciembre, el jefe del régimen turco exigió que el Congreso de EEUU aprobara la venta de aviones F16 a Turquía al mismo tiempo que aprobaba la adhesión de Suecia a la OTAN.

¿Eurofighter para el fascismo turco?

Pero Turquía tiene sus ojos puestos en más armas de Europa. Por ejemplo, los Eurofighter Typhoon co-producidos por Alemania están en la lista de deseos de Ankara. Mientras que el Reino Unido está principalmente interesado en deshacerse de sus viejos Eurofighters, Turquía está particularmente interesada en los nuevos modelos, ya que el combate aéreo no está en lo más alto de la lista de necesidades del ejército turco, pero las "capacidades aire-tierra" del nuevo Eurofighter son particularmente importantes en la guerra en el Kurdistán.

En noviembre, el ministro turco de Defensa, Yaşar Güler, declaró: "Queremos comprar Eurofighters. Es un avión muy eficaz (...) Gran Bretaña y España dicen que sí, y ahora están trabajando para convencer a Alemania". Una vez que esto esté "resuelto, planeamos comprar 40 Eurofighters". Sin embargo, Alemania podría vetarlo.

La guerra de Yemen como puerta de entrada

Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de los Verdes ya ha abierto de facto la puerta a un acuerdo con el régimen del AKP al aprobar la venta de Eurofighters a Arabia Saudí, beligerante activo en la guerra de Yemen. Arabia Saudí es el representante del wahabismo, una forma ideológica del salafismo, la ideología del ISIS y Al Qaeda, en la región, y está luchando en un frente con estos grupos en Yemen contra las milicias chiíes Houthi respaldadas por Irán. La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, apoyó la exportación de armas durante su viaje a Oriente Medio el 7 de enero en Jerusalén, afirmando que Arabia Saudí está luchando contra los houthis, que atacan a Israel, y que el "gobierno alemán no se opondrá a los planes británicos de destinar más Eurofighters a Arabia Saudí". Al hacerlo, se volvió contra el propio principio de los Verdes, negociado en el acuerdo de coalición, de que no se concederían licencias de exportación de equipos militares a Estados directamente implicados en la guerra de Yemen, como Arabia Saudí, ya que esto eliminaría fundamentalmente la base de cualquier restricción a la exportación. Esto también podría haber dado luz verde a Turquía. Es una amarga ironía que la supuesta protección de Israel pudiera sentar un precedente para la entrega de armas al régimen del AKP/MHP y, por tanto, a un firme partidario de Hamás.

La última baza sigue siendo Erdoğan

Al fin y al cabo, Erdoğan aún no ha renunciado del todo a su baza. Porque su firma sigue siendo necesaria para finalizar el proceso de adhesión. Después, Erdoğan volverá a recurrir al chantaje a la UE con su propia política aislacionista y sus maniobras entre la OTAN y Rusia, con lo que seguirá jugando la partida para mantener unido su frágil régimen.

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