Eurodiputados instan a actuar para frenar los ataques contra los kurdos
Miembros del Parlamento Europeo urgen a emprender acciones de inmediato para frenar los ataques de Turquía contra los kurdos.
Miembros del Parlamento Europeo urgen a emprender acciones de inmediato para frenar los ataques de Turquía contra los kurdos.
Alrededor de 40 europarlamentarios escriben una carta a Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común y Vicepresidente de la Comisión Europea, instándole a emprender acciones urgentes contra la campaña de genocidio del Estado turco contra el pueblo kurdo en varias partes de Kurdistán.
La carta dice lo siguiente:
“Sr. Borrell,
Escribimos esta carta con el fin de llamar su atención sobre la represión que sufre la oposición política democrática en Turquía, y más concretamente los kurdos y el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), así como sobre la invasión del nordeste de Siria y las regiones de Rojava, habitadas por kurdos, cristianos y asirios. Nos gustaría pedirle a la Comisión que emprenda acciones concretas e inmediatas para poner fin a esta represión ilegal y a la invasión.
Durante los últimos años, el gobierno del Presidente Erdogan ha construido de forma gradual un sistema político extremadamente autoritario con la ayuda de aliados ultranacionalistas y bajo las condiciones de estado de emergencia. En este proceso, alrededor de 80.000 personas han sido detenidas acusadas de cargos de terrorismo, incluyendo a líderes políticos, miembros del Parlamento, alcaldes kurdos electos, cientos de periodistas, académicos, médicos, representantes de la sociedad civil, activistas por los derechos humanos, y muchos más. El gobierno acusa a cualquiera que critique sus políticas, especialmente su política kurda, de terrorista, de traidor o de enemigo del Estado. Aunque el estado de emergencia finalizó en julio de 2018, en la práctica hay un estado de emergencia permanente en el país. El “sistema presidencial turco” ha acabado por completo con los principios de separación de poderes y la independencia judicial.
Este gobierno turco busca acabar con el HDP, el segundo partido más grande de la oposición en el país, que jugó un papel central en la derrota del Presidente Erdogan en las elecciones generales de 2015 y las elecciones municipales de 2019. Se ha estado llevando a cabo un acoso incesante contra el HDP desde julio de 2015. En este proceso, alrededor de 15.300 responsables, miembros y simpatizantes del HDP han sido encarcelados y alrededor de 5.000 de ellos con cargos infundados de terrorismo, incluyendo entre ellos a los ex co-presidentes del partido, el Sr. Selahattin Demirtaş y la Sra. Figen Yüksekdağ, otros siete ex parlamentarios, alrededor de cincuenta alcaldes kurdos electos, y un sinfín de responsables y miembros del mismo.
El gobierno turco se ha vuelto particularmente agresivo hacia los municipios kurdos gobernados por el HDP. Bajo el estado de emergencia (julio de 2016 – julio de 2018), el Gobierno destituyó y detuvo alrededor de cien co-alcaldes kurdos electos y los reemplazó por gobernadores afines al régimen. El estado de emergencia acabó formalmente en 2018, pero el gobierno ilegal de estos síndicos no lo hizo. En las elecciones municipales del 31 de marzo de este año, 50 co-alcaldes kurdos seguían presos, 28 de ellos en preventiva desde hacía tres años. Después de las elecciones municipales del 31 de marzo, los ataques contra los municipios del HDP se reactivaron: desde el 19 de agosto de 2019, 28 co-alcaldes kurdos han sido destituidos y reemplazados por gobernadores puesto a dedo –otra vez acusados de terrorismo–, incluyendo a los co-alcaldes de los grandes municipios metropolitanos de Diyarbakır, Mardin and Van, y 19 han sido encarcelados. A otros 6 co-alcaldes se les denegó su acta una vez elegidos democráticamente, porque previamente habían sido despedidos de sus trabajos con decretos del estado de emergencia. Esto hace un total de 34 municipios ilegalmente confiscados por el gobierno turco. Los co-alcaldes que aún no han sido destituidos trabajan bajo tremendas presiones políticas y financieras del gobierno central, y con el temor constante de acabar detenidos.
Incluso varios ciudadanos europeos fueron víctimas de la represión política, y es que Turquía utiliza estructuras formales e informales en Europa para expandir su política represiva contra la oposición democrática y kurda.
Otro asunto importante que necesita de su atención es la situación de los presos enfermos en Turquía. Según la Asociación de Derechos Humanos de Turquía (IHD), en 2018 había alrededor de 1.025 presos enfermos en el país, muchos de ellos políticos. 357 de ellos están gravemente enfermos y necesitan ser liberados o tratados en hospitales bien equipados. El 26 de noviembre de 2019, el Sr. Selahattin Demirtaş perdió la conciencia a causa de una opresión en el pecho que le impedía respirar. El Sr. Demirtaş solicitó su traslado a un hospital para la realización de pruebas y tratamientos médicos completos. Pese a que el médico de la cárcel solicitó también su traslado inmediato a tres departamentos separados (cardiología, neurología y grastroenterología), no fue enviado al hospital hasta siete días después, y sólo tras las presiones del HDP y la opinión pública.
Todas estas presiones contra los kurdos y el HDP tienen lugar de forma paralela a los ataques turcos contra los kurdos del nordeste de Siria, quienes derrotaron al ISIS con la ayuda de la Coalición Internacional. Turquía y sus fuerzas extremistas vinculadas, formadas en muchos casos por antiguos integrantes de Al-Qaeda y el ISIS, invadieron la región de Afrin a principios de 2018. Alrededor de 150.000 desplazados internos que se vieron obligados a abandonar sus hogares por esta invasión no pueden volver a sus casas.
En el lugar de estos antiguos habitantes de la región, Turquía ha asentado a refugiados árabes de otras partes de Siria. Se trata de una ingeniería demográfica que constituye una grave violación de la ley internacional. La restante población kurda en la zona, y especialmente las minorías religiosas como los yazidíes, los cristianos y los alevís, sufren bajo la violencia y la represión de los apoderados turcos entre los que se encuentran islamistas y yihadistas. Mientras que el kurdo ha sido desestimado como lengua oficial y de enseñanza, el árabe y el turco son utilizadas como lenguas oficiales. Además se han dado otros pasos concretos hacia la anexión con el establecimiento de una policía turca en el lugar y con la apertura de una oficina de correos turca.
El 9 de octubre de 2019, Turquía inició otra invasión en las regiones predominantemente kurdas de Siria, controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). Esta invasión viola la ley internacional y lleva a cabo incontables atrocidades y crímenes de lesa humanidad contra los civiles. Otra vez, los habitantes kurdos y cristianos de los nuevos territorios ocupados alrededor de Tal Abyad y Ras al-Ayn/Serêkaniyê se han visto obligados a huir. Pese al alto el fuego anunciado con la intermediación de Rusia, los ataques del ejército turco y sus aliados continúan, especialmente contra la ciudad cristiano-asiria de Til Tamir.
Paralelamente a los ataques contra el noreste de Siria, los desplazados internos de Afrin, que permanecen en una región alrededor de Tal Rifaat controlada conjuntamente por el gobierno sirio y las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), son víctimas de esta nueva invasión. Para dar sólo un ejemplo, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, el 2 de diciembre de 2019, un bombardeo de artillería turca cayó cerca de una escuela en Til Rifaat y mató al menos a diez personas, ocho de ellas niños de entre tres y quince años.
Mientras Turquía trata de justificar estas agresiones en el norte de Siria contra las Fuerzas Democráticas Sirias, los civiles cristianos y los árabes, como una “lucha contra el terrorismo”, queda claro que el objetivo principal de Turquía es destruir la posibilidad de una autoadministración para la población local de Siria, para lo que desplaza a kurdos, asirios, siríacos, armenios de la frontera, y reubica a las poblaciones árabe y turca y a los familiares de sus apoderados yihadistas en territorios kurdos. Durante las invasiones de 2018 y 2019, se desplazaron unos 350.000 kurdos y cristianos (asirios, sirios y armenios) que ahora viven en campamentos bajo unas terribles condiciones. Desplazar a kurdos y cristianos y reubicar a las poblaciones árabes en sus territorios es una política flagrante de ingeniería demográfica y de limpieza étnica, ambos crímenes contra la humanidad. Turquía está cometiendo estos crímenes ante los ojos de la comunidad internacional como miembro de la OTAN, miembro del Consejo de Europa y país candidato en proceso de adhesión a la UE.
Le pedimos que emprenda acciones contra la limpieza étnica de la población kurda y cristiana del norte de Siria y la ocupación turca de esta región. Con una posición de unidad de la Unión Europea, que debería incluir un embargo de armas contra Turquía, sanciones económicas y sanciones específicas contra varios miembros del gobierno turco, Turquía podría ser obligada a salir de Siria. También le pedimos que apoye los esfuerzos humanitarios para las personas desplazadas en el nordeste de Siria y en la región de Til Rifaat por parte de la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (DG ECHO), y que no apoye ningún intento de asentamiento de sirios de otras partes del país o personas extranjeras en los territorios ocupados.
Para finalizar, reafirmamos la necesidad de que se incluyan a las autoridades kurdas en los debates en curso con el fin de restaurar la paz y la estabilidad en esta parte del mundo, y en particular para facilitar la reconstrucción de una Siria democrática.
Respetuosamente,
ARENA Maria, BIEDROŃ Robert, BRGLEZ Milan, FAJON Tanja, GRAPINI Maria, HEIDE Hannes, INCIR Evin, KAILI Eva, KÖSTER Dietmar, MAVRIDES Costas, PAPADAKIS Demetris, PISAPIA Giuliano, SCHIEDER Andreas, SMERIGLIO Massimiliano, VOLLATH Bettina, WARD Julie, S&D Group
BARRENA Pernando, BJORK Malin, CHAIBI Leila, DEMIREL Oezlem, GUSMÃO José, KONEČNÁ Kateřina, KOULOGLOU Stelios, MATIAS Marisa, PAPADIMOULIS Dimitrios, URBAN CRESPO Miguel, VILLUMSEN Nikolaj, GUE/NGL Group
ALFONSI François, AUKEN Margrete, BITEAU Benoit, KUHNKE Alice, LANGENSIEPEN Katrin, METZ Tilly, RIBA I GINER Diana, STRIK Tineke, ŽDANOKA Tatjana, Greens/EFA Group
BILBAO BARANDICA Izaskun, Renew Group
VINCZE Lorant, EPP Group
BOURGEOIS Geert, ECR Group”