Las YPG Internacional emitieron una declaración sobre el arresto de los familiares de sus voluntarios en el Reino Unido:

"En 2011 y 2012, la Guerra Civil siria estaba en pleno apogeo y el régimen de Assad retiró sus fuerzas del norte de Siria, para luchar en otros lugares, abandonando a los diversos pueblos del norte de Siria a la barbarie de los yihadistas.

En 2014 y 2015, todo el mundo observó cómo la ciudad de Kobane fue sitiada y aún así, resistió los intentos de los yihadistas del Daesh (ISIS) de perpetrar un genocidio contra los diferentes grupos étnicos del norte de Siria. Gracias a la resistencia armada de los pueblos del norte de Siria, este intento de profanar la humanidad fracasó. Desde entonces, las Fuerzas Democráticas Sirias y las YPG han operado en el marco de la Coalición Internacional (encabezada por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania). Las tropas de la Coalición de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania y otros estados miembros de la Coalición Internacional, han luchado codo a codo con las SDF y YPG para liberar no solo a Rojava, sino a todo el mundo de los males del Daesh. Incluso ahora mientras escribimos esto, los soldados de la coalición participan activamente en operaciones de contrainsurgencia y antiterrorismo contra las células del Daesh. 

Desde la invasión liderada por Turquía en el norte de Siria, hemos visto un aumento en el número y la frecuencia de los ataques lanzados por el Daesh y las fuerzas yihadistas de Turquía. Hemos sido testigos del desplazamiento forzado de personas, la destrucción de la infraestructura y la propiedad civil, los golpes y asesinatos de civiles y la ejecución sumaria de políticos civiles. Recientemente, Turquía ha comenzado a solidificar la anexión de los territorios de los pueblos del norte de Siria al comenzar la construcción de un muro. Estamos viendo crímenes de guerra que se llevan a cabo a gran escala en la región.

Los crímenes cometidos aquí por Turquía, incluido el uso de armas químicas y el cambio demográfico de la región, equivalen a una limpieza étnica, que según la definición de la ONU es un genocidio.

Durante años, voluntarios internacionalistas de todo el mundo han sido invitados al norte de Siria / Rojava para ayudar a defender a la gente de la región. Primero de Daesh y ahora del genocidio perpetrado por Turquía con parte del Daesh y otros aliados yihadistas.

El 10 de diciembre, el padre de un voluntario internacionalista de las YPG fue arrestado en Gran Bretaña en virtud de la "Ley de terrorismo de 200", bajo sospecha de "apoyar a un grupo terrorista" y "proporcionar apoyo financiero para el terrorismo". Su madre y su hermano también fueron interrogados durante más de 12 horas (después de ser amenazados con ser también arrestados) y se les confiscaron todos sus artículos electrónicos y otros bienes personales. Desde entonces, al padre se le otorgó la libertad bajo fianza y deberá asistir a la corte para responder a los cargos. Poner en la mira a las familias de quienes defienden a un pueblo del genocidio es cobarde e hipócrita, y muestra cuán erróneamente los gobiernos occidentales abordan todo el asunto de Rojava.

El estado británico castiga a los internacionalistas que luchan contra el ISIS, junto a la coalición internacional de la que forman parte soldados británicos. Las YPG no están en la lista de organizaciones proscritas de Gran Bretaña. Más bien fue la fuerza que rescató a decenas de miles de inocentes yazidíes en Sinjar cuando ningún gobierno actuó. Las YPG fueron la fuerza que destruyó las rutas de contrabando del Daesh hacia Europa a través de Turquía, que se utilizaron para cometer varios ataques terroristas en toda Europa. 

YPG fue la fuerza que ayudó a crear estabilidad e igualdad entre los pueblos del norte de Siria. Insinuar que las YPG son una organización terrorista anula los sacrificios de los ciudadanos británicos que cayeron en la guerra contra el Daesh en nombre de toda la humanidad. 

La semana pasada, Erdogan asistió a una cumbre de la OTAN en Londres, Reino Unido. Está muy claro que este acto de hipocresía por parte del estado británico está diseñado para apaciguar al régimen de Erdogan. Esto recuerda el apaciguamiento del partido nazi en la década de 1930 por parte del gobierno británico. 

Hay muchos otros actos de guerra psicológica y opresión dirigidos a voluntarios internacionalistas en toda Europa. Los voluntarios tienen su libertad de movimiento restringida por la confiscación de sus pasaportes, son constantemente acosados ​​por los servicios de seguridad en sus respectivos países y también son encarcelados, despojándolos por la fuerza de su libertad. Hemos visto esto no solo en Gran Bretaña, sino también en Alemania, Francia, Dinamarca, Italia, Australia, Nueva Zelanda, Polonia, Grecia y muchos otros. 

Somos las YPG Internacional. Venimos de muchos países del mundo. Condenamos en los términos más enérgicos la forma en que los gobiernos de todo el mundo han hecho la vista gorda ante los crímenes que se cometen aquí. La ignorancia es complicidad. La inacción es lo que permite que se lleven a cabo actos atroces como este. El genocidio es algo contra lo que se debe luchar en cada oportunidad, sin importar contra quién sea perpetrado. La forma en que nos tratan los gobiernos de nuestros países de origen, cuando esos gobiernos luchan activamente junto a nosotros en Rojava, es repugnante. Hacemos un llamado a estos gobiernos para detener su ignorancia e imitación de las políticas interiores de Turquía. Cuando el estado turco no logra aprehender a la gente, también se dirige a las familias de aquellos que luchan por la democratización de Turquía.

Estamos luchando por los autoproclamados valores de Europa y América, Libertad, Igualdad y democracia. Atacar a nuestras familias es una contradicción a estos valores y muestra que estos valores son solo palabras vacías sin convicción. Plantea la pregunta de que si se puede afirmar que se está luchando por estos valores en el Medio Oriente y está dispuesto a tratar a sus propios ciudadanos de esta manera, ¿cuáles son sus objetivos reales en este conflicto y en el Medio Oriente en su conjunto?

Queremos que nuestros gobiernos sepan que si no están dispuestos a hacer lo moral, entonces la gente lo hará. Pueden encarcelarnos, confiscar nuestros pasaportes, acosarnos, a nosotros y a nuestras familias. Pero no importa lo que hagan o digan. Siempre haremos lo moral y lo justo.

Luchar contra un genocidio no es un acto de terrorismo, es un acto de humanidad y es necesario.

Enviamos saludos a los antiguos voluntarios y sus familias, las familias de los internacionalistas que cayeron en la lucha por la libertad y la liberación. Le deseamos fortaleza y coraje en estos tiempos oscuros. Sabemos que estamos con ustedes. Siempre tengan en cuenta que los métodos crueles, utilizados para atacar a las familias, son los métodos de los cobardes.

A Boris y Sajid,

¡La lucha continúa!

Un Serkfetin, Un Serkeftin.

Luchadores de las YPG Internacional"