Irán condena a un año de prisión a ecologista

El activista ecologista kurdo Erfan Rashidi ha sido condenado a prisión en Irán por "propaganda contra el Estado". El activista es culpado por su papel en la lucha contra los incendios forestales.

Un Tribunal Revolucionario iraní en Paveh, en la región de Kermanshah, en  Kurdistán Este, ha condenado al activista medioambiental Erfan Rashidi a un año de prisión por "propaganda contra el Estado". El tribunal también impuso una prohibición de dos años a las actividades de Rashidi, según la Red Kurda de Derechos Humanos (KHRN), con sede en Francia.

El activista Erfan Rashidi ha sido durante mucho tiempo blanco de las autoridades del régimen por su papel en la lucha contra los incendios forestales estatales en las zonas kurdas. En julio de 2018, tras una redada en su casa de Hewraman, fue arrestado en la zona fronteriza entre Irak e Irán e interrogado durante una semana en Kermanshah en un centro de detención de la Inteligencia iraní. En ese momento, las autoridades lo acusaron de propaganda contra el Estado y de "colaboración con organizaciones kurdas". Sólo después del pago de la fianza, el activista fue liberado de nuevo.

Rashidi es un conocido miembro de la organización ecologista Jiwa de Kurdistán Este, que tiene su sede en Paveh. Además, ha estado involucrado en los últimos años, especialmente con las víctimas del terremoto de Kermanshah, que tienen que vivir en tiendas de campaña o en la calle. El 12 de noviembre de 2017, al menos 630 personas murieron y otras 8.500 resultaron heridas en un terremoto devastador en la provincia de Kurdistán Este. Fue el terremoto más grande en Irán en los últimos diez años. Al menos 70.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares. Algunos de ellos perdieron la vida durante el invierno siguiente en tiendas de campaña improvisadas, donde no estaban protegidos adecuadamente contra el frío. Hasta ahora, sólo una fracción de las víctimas del terremoto ha recibido ayuda del presupuesto proporcionado por el régimen.