Nuevas tensiones entre Israel e Irán

Los países europeos y Rusia han pedido calma en un intento por frenar una posible escalada de ataques.

La tensión en el norte de Israel (en donde limita con Siria) fue más allá de las palabras y se convirtió en un conflicto militar.

El 9 de mayo, se informó por primera vez que los misiles fueron lanzados por la Fuerza de Jerusalén, vinculada a la Guardia Revolucionaria iraní. Se dijo que los cohetes fueron arrojados desde Kiswa, cerca de Damasco. El objetivo son los Altos del Golán ocupados por Israel en 1981.

Según el ejército israelí, los misilesfueron interceptados, frustrando el ataque. También se afirmó que la mayoría de los 20 misiles fueron interceptados por el sistema de defensa aérea israelí Dome, antes de que llegaran al territorio israelí.

A las 2 a.m., a los residentes del área se les permitió abandonar sus escondites y las escuelas se abrieron normalmente. Las autoridades israelíes advirtieron a los residentes de la región el día anterior.

Israel respondió al ataque con intensos bombardeos. Era un ataque esperado después de semanas de amenazas. Pero marca una nueva era en términos de sus dimensiones. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, murieron al menos 23 personas, entre ellas 5 soldados sirios y 18 miembros de fuerzas aliadas al régimen.

El ministro de Defensa israelí, Avigdor Leberman, dijo en un comunicado el jueves por la mañana: "Atacamos casi toda la infraestructura iraní en Siria. Hay un famoso proverbio que no debe olvidarse: si la lluvia cae sobre nosotros, una tormenta caerá sobre ellos. Espero que con esto la cuestión se considerare cerrada".

El Estado de Israel teme que la influencia regional de Teherán aumente y que Irán se establezca cerca de sus fronteras. El conflicto sirio ha ofrecido una oportunidad a las fuerzas de Hezbollah, para salir de Líbano y atacar el Golán, considerado por Israel como una zona de amortiguación.

El ataque con misiles contra el Golán desde Siria ha sido considerado como la acción más peligrosa en la región desde la Guerra de los Seis Días de 1967.

Es oportuno señalar que estos ataques se iniciaron después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara su decisión de retirarse del Acuerdo nuclear con Irán firmado en Viena en 2015.

Además de la decisión de Estados Unidos de retirarse del acuerdo nuclear, es importante subrayar que esta semana estuvo marcada por otro acontecimiento importante en la región: el fin de semana pasado Hezbolá ganó las elecciones en el Líbano.

El frente, encabezado por Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita, ve a Irán como una amenaza y sostiene que desestabiliza la región. Además de la crisis siria, las relaciones de Irán con la milicia Husi en Yemen, profundizaron la pelea por la influencia, con Arabia Saudita.

Yemen está experimentando la crisis humanitaria más grande del mundo, mientras que las dos potencias están en guerra. Si bien la influencia de Irán está aumentando en Iraq, se ha dicho que la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear apunta precisamente a romper la influencia de Irán en la región.

Las tensiones entre Israel e Irán han aumentado aún más en los últimos meses. En marzo, un avión de combate israelí F-16 fue derribado mientras apuntaba a objetivos iraníes en el espacio aéreo sirio.

El 29 de abril, Aleppo y Hama fueron fuertemente golpeados por Israel. La 47ª brigada, una base militar en el área de Hama, fue uno de los objetivos. Después del ataque, ocurrió una explosión en un depósito de misiles. Según Human Rights Watch, al menos 26 personas, la mayoría de ellos asesores militares iraníes, han muerto.

Los países europeos y Rusia han apelado a la calma en un intento por frenar una posible escalada de ataques. Francia, Alemania y Gran Bretaña, al tratar de reducir la tensión, dijeron que Rusia contactó a ambas partes y apeló a la calma. Bahrein, el cercano aliado de los EE. UU. y Arabia Saudita, han apoyado a Israel.