Cientos de personas protestaron en Ginebra contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, quien es un invitado en el 1er Foro Global de Refugiados organizado por ACNUR y el gobierno suizo.

Frente a la sede de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, donde se celebra el foro de dos días, numerosas personas protestaron contra la invitación de Erdogan, responsable de la expulsión de cientos de miles de personas en el norte de Siria. Las protestas también fueron dirigidas contra la ONU y las potencias internacionales que permiten que ocurran estos crímenes de guerra turcos.

Los activistas mostraron imágenes de niños asesinados en la invasión turca del norte de Siria. Las pancartas y letreros que llevaban expresaban "Asesino Erdogan" y "Erdogan no es bienvenido". Se exigió también un tribunal de crímenes de guerra para Erdogan en las consignas.

Debido a las protestas, la entrada principal al edificio de la ONU estaba cerrada. La policía rodeó la entrada con una gran de oficiales.

Los discursos criticaron la invitación de Erdogan al foro de refugiados y se refirieron a la expulsión masiva de civiles en el norte de Siria. Los oradores dijeron que invitar al jefe del régimen turco equivale al reconocimiento de sus acciones demostrablemente ilegales.

Salih Sağlam, co presidente del Centro Comunitario Democrático Kurdo en Ginebra, habló de un "día negro para Suiza" y declaró que la invitación de Erdogan como responsable de la campaña de exterminio contra el pueblo kurdo hirió profundamente a cientos de miles de kurdos que viven en el país: "Erdogan, que tendría que ser juzgado por las masacres que cometió, habla por los refugiados aquí hoy. Esta situación es un insulto para el pueblo kurdo y equivale a la aprobación de los crímenes cometidos contra los kurdos".

Yüksel Koç, de la organización paraguas kurda KCDK-E, criticó: "Aquellos que tendrían que responsabilizar a Erdoğan por sus crímenes de guerra lo invitan al foro de refugiados".

Los discursos del Comité de Ginebra Rojava y otros grupos alternativos expresaron solidaridad con el pueblo kurdo y la Revolución de Rojava. Mientras se defiende a la humanidad en Rojava, los criminales de guerra no pueden ser invitados a Ginebra, denunciaron los oradores.

"Esta ciudad nos pertenece, no hay lugar aquí para criminales y asesinos", dijo uno de los oradores.