La ministra de Asuntos Exteriores sueca, Ann Linde, respondió a una pregunta escrita presentada por el diputado del partido de izquierda y portavoz de Política Exterior, Håkan Svennelig, preguntando qué postura tomará Suecia ante las amenazas de Turquía contra Rojava.

En la moción, dijo Svennelig; “El norte de Siria y Rojava controlados por los kurdos están actualmente bajo amenaza de invasión turca. Estos planes solo podrían frustrarse por la presión internacional”. Svennelig pidió a Suecia que se oponga al plan de ocupación de Turquía en Siria mediante el apoyo a la paz.

Al describir la situación en Siria como aterradora, Linde argumentó que el régimen de Assad y sus aliados que ignoran los llamados de las Naciones Unidas y la comunidad internacional son responsables del fracaso para lograr la paz en el país.

Al señalar que el ataque de Turquía contra el norte de Siria da lugar a la profundización de los conflictos, Linde señaló la situación humanitaria como cada vez peor y las condiciones cada vez más difíciles para una solución política.

Linde enfatizó que el gobierno sueco toma muy en serio las declaraciones de Turquía para una operación militar contra el norte de Siria, y agregó: "Recordamos a Turquía y a todas las partes su obligación de cumplir con el derecho internacional".

Advirtiendo que una agresión turca contra el norte de Siria tendría graves consecuencias humanitarias, dijo Linde: “La situación de los kurdos es un factor que afecta a toda la región. Un relanzamiento del proceso de paz en Turquía ayudará a lograr resultados favorables para la frontera siria y la región".

La ministra dijo que Suecia transmitió estas opiniones a los funcionarios turcos durante las conversaciones bilaterales, y mediadas por Estados Unidos.