Los suizos y los inmigrantes que viven en Suiza se reunieron en 20 ciudades para unirse a más de 50 mítines y demostraciones para celebrar el Día del Trabajo. La celebración más grande de este año fue en Zurich y Ginebra, como todos los años. Las organizaciones kurdas y turcas saludaron a la resistencia por la lucha kurda por la libertad y condenaron el régimen fascista AKP-MHP.

Los trabajadores, los sindicatos, las ONG y los partidos políticos que se unen en acciones y eventos destacaron cuestiones como la eliminación de las disparidades salariales entre hombres y mujeres y la mejora de las condiciones laborales.

Zurich

Como todos los años, el principal centro para las celebraciones del Día del Trabajo fue Zurich. Más de 10 mil personas se reunieron en Helvetiaplatz por la mañana y caminaron desde allí al sitio de la manifestación.

Las demandas como la eliminación de las desigualdades salariales y la mejora de las condiciones de trabajo fueron presentadas por los partidos políticos y los sindicatos. Los grupos anarquistas y alternativos, por otro lado, ponen énfasis en la explotación del trabajo humano por parte del sistema capitalista y enfatizan que otras formas son posibles y se puede lograr a través de la resistencia.

Reuniéndose con sus propios colores, banderas y pancartas, las organizaciones izquierdistas kurdas y turcas condenaron el régimen fascista del AKP-MHP y corearon lemas en apoyo de la resistencia en Rojava y Afrin.

Ginebra

Miles de trabajadores y trabajadores se unieron a la manifestación en Ginebra.

El pueblo kurdo y sus amigos participaron en la manifestación con las banderas PKK, YPG, YPJ y carteles del líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan.

Los anarquistas y los jóvenes de los círculos alternativos fueron por mucho la sección más colorida, ruidosa y espectacular de la manifestación. Ellos corearon consignas como: "Ningún estado, ningún sistema, ningún administrador, solo el anarquismo y la lucha de los pueblos" y "una vida alternativa para el capitalismo es posible".

Winterthur

En Winterthur, el Día del Trabajo también se celebró con un mitin al que se unieron el pueblo kurdo y amigos suizos.

Los grupos izquierdistas y anarquistas suizos portaban banderas YPJ, YPG y quemaron un modelo de tanque turco para dar un mensaje de solidaridad con Afrin.

Mientras los eslóganes contra el estado turco eran aplaudidos por aquellos que participaron en la marcha, los discursos enfatizaban que había una resistencia en nombre de la humanidad en Rojava.

En los mítines organizados en Berna, Basilea y muchas otras ciudades, el régimen fascista de Erdogan fue condenado y la resistencia de Rojava y Kurdistán fue saludada.