Un bosque para los mártires internacionalistas de Rojava
"Con este bosque queremos crear un monumento vivo que florezca y arraigue como los ideales de los mártires de la revolución de Rojava".
"Con este bosque queremos crear un monumento vivo que florezca y arraigue como los ideales de los mártires de la revolución de Rojava".
Los activistas plantarán árboles para un bosque en Mont-Soleil (Monte del Sol) en memoria de los revolucionarios internacionalistas que perdieron la vida luchando en Rojava.
El comunicado de los activistas dice lo siguiente:
"En el corazón de la guerra civil siria, el pueblo de Rojava se levantó y liberó a su región de la barbarie del ISIS. Miles de jóvenes kurdos, árabes, armenios, asirios, yazidis y turcomanos de la región lucharon para poner en práctica el Confederalismo Democrático, un sistema revolucionario basado en la democracia participativa, la liberación de la mujer y la ecología social.
En el espíritu de las brigadas internacionalistas que lucharon contra el fascismo en España, cientos de internacionalistas siguieron los pasos de la revolucionaria suiza Barbara Kistler y fueron a defender la revolución de la Rojava.
Decenas de ellos dieron sus vidas en esta lucha. Su muerte es una pérdida inestimable y conlleva una responsabilidad colectiva. Es nuestro deber dar a conocer la lucha histórica de estas heroínas y estos héroes, los ideales por los que lucharon. En kurdo se dice que los mártires no mueren porque viven en los cantos de aquellos que persiguen sus sueños.
Porque nuestros compañeros murieron defendiendo un sistema que quiere restablecer el equilibrio entre los seres humanos y el medio ambiente, queremos honrarlos de una manera que respete la naturaleza. Desde Rojava hasta Jura Heights, el cambio climático está destruyendo nuestros ecosistemas. Los bosques de nuestra región están siendo golpeados duramente y es esencial plantar árboles caducifolios profundamente arraigados para preservar su biodiversidad. Plantaremos este bosque en una región que, a finales del siglo XIX, vio nacer la Federación del Jura, un movimiento obrero revolucionario e internacionalista. En la tierra fértil de este valle ahora queremos sembrar las semillas de la revolución de la Rojava. Los sembraremos en Mont-Soleil (en francés, Monte del Sol), cuyo nombre simboliza para nosotros la victoria contra las tinieblas del fascismo.
Con este bosque queremos crear un monumento vivo que florezca y arraigue como los ideales de los mártires de la revolución de la Rojava".