La ex copresidenta del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Figen Yüksekdağ, ha estado tras las rejas desde noviembre de 2016, así como el otro co presidente Selahattin Demirtaş y varios diputados, que enfrentan cargos de terrorismo debido a sus actividades políticas legales, incluidos discursos y comentarios en la prensa.

La segunda audiencia del caso, en la que Yüksekdağ es juzgada por presuntamente "insultar a la nación turca, al Estado de la República Turca y al poder judicial turco", se celebró el miércoles en el 12º Tribunal Penal de Ankara. Yüksekdağ asistió a la audiencia a través del sistema de videoconferencia SEGBIS de la prisión tipo F de Kandıra, donde está encarcelada.

"No confío en el sistema judicial de éste país"

Los puntos destacados de la declaración de defensa de Yüksekdağ son los siguientes:

“El poder político ejerce su sombra y presión sobre el poder judicial. Soy una diputada que perdió su estatus de diputada y copresidenta, pero que la gente todavía considera una representante. Mi derecho a ser diputada fue otorgado por el pueblo.

Los propios funcionarios del gobierno afirman que no nos van a liberar. He sido arrestado dos veces en la misma demanda. Los pueblos de Turquía y Europa también son conscientes de las injusticias que se cometen. Habiendo pasado por estos tiempos oscuros, ni a nosotros ni a nuestra gente nos queda confianza. No se puede esperar nada bueno de este país que incluso ha perdido su poder judicial. El poder político ha arrastrado a esta sociedad a un curso desafortunado. No confío en el poder judicial de este país.

Hemos estado sujetos a una operación política a través de decretos ilegales. Hoy, el gobierno se ve obligado a revisar sus propias actividades que de hecho se convertirán en una molestia para sí mismo en el futuro. No puede haber tal orden ilegal. Un país no puede ser gobernado con decretos ilegales. Han creado un caos total".

El tribunal aplazó la audiencia hasta el 27 de febrero de 2020.