Zîlan Bêrîtan, una luchadora enamorada de su país

Zîlan Bêrîtan, que fue martirizada en los ataques de invasión del estado fascista turco contra Serêkaniyê, luchó hasta su último aliento como una luchadora enamorada de su país.

Emel Ferhan (Zîlan Bêrîtan) nació en 1994 en Qamishlo, Rojava, en el seno de una familia comprometida con los valores patrióticos. La familia de Emel, que quería criar a sus hijos con su propia cultura, siempre les contaba la historia de los mártires y de su país. De esta manera, Emel Ferhan conoció desde muy joven la lucha de liberación de las mujeres y la revolución en su país. Además de las historias que escuchaba de su abuela, su familia fue testigo de muchos sufrimientos y persecuciones. Al ver el sufrimiento de su pueblo, Emel sintió que estaba en deuda con su pueblo y su país. Sobre esta base, logró su objetivo al unirse a las YPJ (Unidades de Defensa de las Mujeres) en 2013 y cambió su nombre a Zîlan y su apellido a Bêrîtan. Su elección de los nombres de las dos heroínas de la lucha de liberación de las mujeres mostró su amor y su reivindicación de la libertad.

Zîlan Bêrîtan siguió los pasos de las mártires Zîlan y Bêrîtan con su postura revolucionaria. En la vida de Zîlan Bêrîtan no hubo espacio para rendirse, ella estaba enamorada de su país. Tomó el camino de la resistencia y la lucha como base en cada momento de su vida. Zîlan Bêrîtan, leal a las y los mártires de la revolución, se unió a la lucha armada para ser digna de los mártires y proteger a su país. En el primer año que se unió a la resistencia, participó en la operación por Serêkaniyê. Fue gravemente herida en un enfrentamiento, pero no lo vio como un obstáculo para su lucha. Tomó como lema la filosofía de las mujeres libres: “Quien lucha se vuelve libre, quien lucha se vuelve hermosa, quien se vuelve hermosa es amada. Si tienes grandes objetivos, nada puede impedirlo". La camarada Zîlan también tenía grandes objetivos y actuó en consecuencia.

Debido a los violentos ataques de los invasores contra el Kurdistán, la guerra por la libertad se había vuelto imperativa. Por eso, miles de jóvenes del Kurdistán se unieron a esta lucha sagrada. Dado que la filosofía de esta guerra es el amor a la vida libre, el sacrificio por esta causa es inevitable. En 2019, el estado fascista turco se volvió hacia Girê Spî y Serêkaniyê con un plan sucio. Las Hijas del Sol iniciaron la Resistencia del Honor contra los ataques a Serêkaniyê y Girê Spî. El estado turco y las bandas aliadas cometieron todo tipo de atrocidades durante los ataques. Cientos de niños, mujeres, ancianos y mujeres fueron quemados con armas químicas. Las palabras no son suficientes para describir la brutalidad del estado turco y la resistencia que opuso a esta brutalidad. No hay palabras lo suficientemente fuertes para expresar el sacrificio del pueblo y los combatientes. Muchos fueron martirizados mientras luchaban hasta su último aliento para proteger el honor del pueblo y el país.

En esa resistencia histórica, Zîlan Bêrîtan estuvo a la vanguardia de la lucha en la ciudad de Sêrekaniyê. Con su entusiasmo y moral, se convirtió en una fuente de fuerza para sus amigos. En esa resistencia histórica, Zîlan Bêrîtan decía: "No me olviden, soy Zîlan". Aunque algunas personas saben que serán martirizadas, no pierden la sonrisa de sus rostros hasta el último momento de sus vidas. Es imposible que la historia olvide a estos héroes. Incluso ahora, la voz y la sonrisa de Zîlan deambulan por las calles de Sêrekaniyê. Zîlan Bêrîtan, que luchó contra el enemigo con fe y determinación, fue martirizada el 17 de octubre de 2019 en la resistencia contra el Estado turco y se unió a la caravana de los inmortales. Hoy, miles de personas caminan tras los pasos de la mártir Zîlan y libran una lucha. Así como Zîlan Bêrîtan se convirtió en seguidor de los mártires, miles de personas son ahora seguidores de Zîlan. Nunca te olvidaremos Zîlan Bêrîtan.