La Co-presidencia del Consejo Ejecutivo de la KCK (Unión de Comunidades del Kurdistán) emitió una declaración en relación a los ataques a los refugiados sirios en Kayseri y Turquía en general, proponiendo el sistema de Nación Democrática como respuesta a los intentos de dividir a los pueblos.

La declaración de KCK del miércoles incluye lo siguiente:

“Nos oponemos firmemente al hecho de que los refugiados sirios hayan sido objeto de linchamientos, tiroteos selectivos y allanamientos en sus hogares, vehículos y lugares de trabajo en Turquía en los últimos días. Estos son los resultados de la manipulación que está siendo catalizada por el Estado turco racista y fascista.

Esta situación inhumana debe terminar lo antes posible. Los intentos de manipulación de los regímenes racistas, fascistas y conspiradores del AKP-MHP deben ser vigilados de cerca y cualquier intento de engaño debe ser rechazado. No se debe albergar hostilidad hacia otros pueblos, tener sentimientos negativos o actuar agresivamente hacia ellos. Esto es inaceptable en una sociedad humana. La administración del AKP-MHP está jugando sucio. Está intentando conscientemente lograr sus objetivos fascistas enfrentando a las personas entre sí. Estos ataques, que comenzaron en Kayseri y se extendieron a otros lugares, son el resultado de un complot del AKP-MHP contra la sociedad. En este sentido, hacemos un llamamiento a todos para que ejerzan un juicio razonable.

La administración fascista del AKP-MHP ha desempeñado un papel importante en el crecimiento y el empeoramiento de la inestabilidad en Siria. Al dirigir el curso del conflicto, el Estado turco ha atraído deliberadamente y con un propósito a millones de sirios a Turquía, utilizando esto como un medio para chantajear a Europa con su política de refugiados, al tiempo que comete la ocupación y el genocidio contra los pueblos kurdo y sirio en las zonas que ha deshumanizado mediante los mercenarios que ha reclutado.

En el norte de Siria, la administración fascista turca ha estado tratando de implementar el plan Misak-i Milli (el llamado ´Pacto Nacional´ se refiere a una declaración política hecha por los líderes del Imperio Otomano en 1920 durante la Primera Guerra Mundial. El juramento definió las fronteras territoriales, incluidas las áreas de asentamiento kurdo en los actuales Irak y Siria, y los principios básicos para la futura política de Turquía. Hoy, los nacionalistas turcos a menudo se refieren al ´Pacto Nacional´ para formular sus aspiraciones para la expansión territorial de Turquía) a través de un enfoque neo-otomanista. Durante años, la dictadura imperialista homicida ha hecho todo lo posible para escalar el conflicto sirio. Ha alimentado, apoyado, financiado y equipado a grupos fascistas violentos que cometen crímenes contra la humanidad. Ha perpetrado atrocidades y genocidios. El estado turco ha alimentado y aumentado el número de ejércitos mercenarios fascistas disfrazados de grupos religiosos y los ha utilizado para alcanzar sus ambiciones expansionistas. El gobierno turco fue más allá y lanzó una ofensiva de ocupación contra Rojava y Siria, modificando la demografía de las zonas que ocupaba. Masacró, desplazó y convirtió a la población en miserable. La muerte, la tortura, la violación y otros crímenes se han convertido en algo habitual en las zonas anexionadas por el Estado turco. El gobierno del AKP-MHP persiste en su política de convertir a Siria en un baño de sangre en el que las personas se enfrentan entre sí. Su objetivo no es sólo convertir a Siria, sino también a Turquía en un baño de sangre.

El enfoque del gobierno del AKP-MHP hacia los refugiados sirios también se ha enmarcado en esta política sucia. Cada día resulta más evidente que es un gran engaño y una distorsión el que Tayyip Erdoğan y el AKP sean proárabes o que defiendan a la sociedad árabe. Al jefe fascista, Tayyip Erdoğan, no le importa el pueblo árabe. Todo su esfuerzo está en hacer que el pueblo árabe sea hostil a los kurdos, en hacer que el pueblo kurdo y el pueblo árabe se vuelvan unos contra otros. Asimismo, quiere enfrentar al pueblo kurdo contra el pueblo turco y al pueblo árabe contra el pueblo turco. Está tratando de mantener vivo su poder en decadencia haciendo que los pueblos se enfrenten entre sí. Quiere prolongar su vida dejando a los kurdos, que están librando la lucha más justa y legítima por la libertad y la democracia en el mundo, sin autogobierno ni autodefensa. Utiliza todo como moneda de cambio para lograr este objetivo. En este marco, también intenta utilizar al pueblo árabe como instrumento de su sucia mentalidad colonialista genocida. Los ataques racistas y fascistas contra el pueblo sirio en Turquía son resultado de la política antipopular llevada a cabo por el régimen fascista del AKP-MHP.

Como pueblos, tenemos el poder y la sabiduría de vivir juntos. Podemos y debemos reconstruir nuestras vidas en todas partes basándonos en la hermandad de los pueblos y la conciencia de la coexistencia sin establecer nuevas fronteras, sin cambiar la demografía. Es nuestro deseo más básico que los pueblos vivan juntos e iguales en paz, amor y hermandad. Como movimiento de liberación kurdo, trabajamos y luchamos por esto. El paradigma de nación democrática de Rêber Apo (líder Abdullah Öcalan) garantiza la coexistencia fraternal de los pueblos. Según la comprensión de la nación democrática, la manera más correcta y valiosa de superar los problemas existentes es que los pueblos vivan juntos en amor, paz, fraternidad e igualdad.

Una vez más, condenamos los ataques racistas y fascistas y llamamos a todos a oponerse firmemente a estos ataques fascistas en solidaridad con todo el pueblo sirio, en particular el pueblo árabe".