Las condiciones en la prisión de Patnos L son muy malas, dice la copresidenta de IHD en Van

La copresidenta de la sección de Van de la IHD, Emine Keskin, ha declarado que las condiciones de Patnos L son muy malas.

La administración de la prisión de Patnos, donde las violaciones de los derechos y la tortura son muy fuertes, afirmó que actuaba de acuerdo con la legislación.

La delegación formada por la IHD, la ÖHD y el HDP publicó el informe que preparó como resultado de las reuniones con los presos de las cárceles de Iğdır, Ağrı y Van, la fiscalía y la administración penitenciaria. Los presos Bilal Babahan, Vedat Kalın y Ferit Kaşçı, que fueron torturados en la prisión de tipo L de Patnos, contaron a la delegación sus experiencias.

Brazos rotos

Bilal Balahan dijo que un grupo de guardias abarrotado entró en el patio y le apuntó directamente. Dijo: "Me llevaron a una habitación. Algunos gritaban 'rómpele el brazo'. Efectivamente, los guardias me rompieron el brazo en dos partes. Luego me llevaron a la sala de las esponjas y me dejaron allí durante horas. Me gritaban insultos. 'Estos son tus mejores días. Te esperan días malos', me amenazaron. Nos golpearon y torturaron, pero la administración de la prisión presentó una denuncia penal contra nosotros."

El preso Vedat Kalın declaró que les tiraron al suelo y les dieron patadas por oponerse a lo que le hicieron a Bilal Balahan. Dijo: "Nos apretaron la garganta. Tengo marcas y moratones en la garganta, la espalda y los hombros".

Otro preso, Ferit Kaşçı, añadió: "Nos golpearon fuertemente la cabeza contra el suelo. Cuando dije que no podía respirar, me patearon la espalda. Tengo moratones en el hombro derecho".

Muy malas condiciones

La copresidenta de la rama Van de İHD, Emine Keskin, dijo que vieron muy malas condiciones en Patnos L Type. Señalando que la administración de la prisión dijo que está actuando de acuerdo con la legislación, Keskin dijo: "Hay grandes abusos, como dicen los presos, desde la violación de derechos hasta la tortura. Las familias están muy angustiadas. Utilizando la epidemia como excusa, la administración penitenciaria ha cortado completamente la relación de los presos con el mundo exterior y los ha aislado".