La delegación de observación electoral europea invitada por el partido DEM ha publicado un informe sobre sus impresiones sobre Turquía y Kurdistán del Norte. El mismo fue publicado el martes consta de 14 páginas y en su introducción indiaca:

“Las elecciones locales se celebraron en Turquía el 31 de marzo de 2024. Las tendencias negativas que caracterizan el desarrollo: el debilitamiento de la democracia criticado internacionalmente, el empeoramiento de las condiciones económicas para la gran mayoría, la agresión y ocupación ilegal de partes de Siria e Irak y el aumento de la inestabilidad a nivel internacional, a nivel regional y local, describió los antecedentes de las elecciones.

En las zonas dominadas por los kurdos en el Sudeste, se ha producido la situación más negativa dentro de Turquía. Después de las elecciones locales de 2019, muchos alcaldes elegidos democráticamente fueron depuestos por las autoridades centrales y reemplazados por síndicos. Muchos políticos y activistas fueron encarcelados y perseguidos de otras formas. Todo esto fue criticado por autoridades y organizaciones europeas de derechos humanos.

En el período previo a las elecciones locales de este año, también hubo acusaciones de que se estaban preparando iniciativas ilegítimas para socavar la democracia mediante el desplazamiento de las fuerzas de seguridad y el registro de turcos originarios del oeste de Turquía como votantes locales en el sudeste. Por lo tanto, el DEM, el principal partido prokurdo, tomó la iniciativa de invitar a observadores electorales de Europa en un intento de contrarrestar y exponer este y otros movimientos antidemocráticos.

Ciento veinticinco observadores electorales vinieron e intentaron observar las elecciones. Este es un informe de sus hallazgos.

Resumen

Durante nuestra observación electoral, casi todas las delegaciones tuvieron que enfrentarse a intimidaciones y prohibiciones de acceso por parte de las autoridades. Además de algunos incidentes irregulares y sospechas de manipulación electoral mediante sobornos y extorsión en varias regiones, pudimos identificar dos violaciones graves y generalizadas. En primer lugar, una presencia policial y militar excesiva e intimidante en casi todas las zonas. En dos regiones (Van y Şirnak) también se documentó represión contra la población y el partido DEM después de las elecciones. En segundo lugar, una nueva estrategia para influir en los resultados electorales mediante transferencias selectivas de votantes de 46.901 empleados estatales, entre ellos policías y soldados.

Mientras que en años anteriores la voluntad de los votantes se vio socavada mediante la represión política selectiva, el encarcelamiento de alcaldes electos y el uso de fideicomisarios, esta vez se envió a empleados estatales, como policías y militares, a las regiones kurdas para votar. En algunos casos, estas personas estuvieron registradas en las regiones durante un período de seis meses. En otros casos, el proceso fue ad hoc. Masas de hombres de entre 20 y 30 años fueron registrados en edificios gubernamentales, como comisarías de policía, y pasaron la noche en escuelas y universidades especialmente habilitadas para este propósito en los días previos a las elecciones. El uso de las fuerzas de seguridad para reducir el poder de voto de la población kurda local, de otras minorías locales y especialmente de las mujeres puede considerarse estratégico, ya que estas transferencias de votantes se concentraron en regiones donde se esperaba un resultado electoral reñido entre el AKP, el MHP o el DEM. esperado, y la participación de miles de soldados podría inclinar el resultado.

En nuestra opinión, se trata de un intento flagrante y deliberado de manipular las elecciones locales contra los partidos de la oposición. Queremos llamar la atención del público internacional sobre esto e instamos a las instituciones oficiales de observación electoral a que revisen los registros electorales de las regiones afectadas para tener una imagen final”.

El informe completo se puede ver aquí.