“Las mujeres presas en Irán siguen resistiendo”

Decenas de miles de personas salieron a las calles de Irán y exigieron libertad durante el levantamiento “Jin, Jiyan, Azadi” (Mujeres, Vida, Libertad).

Personas de todas las edades asistieron a las protestas encabezadas por mujeres. Durante las manifestaciones, cientos de pobladoras fueron detenidas, arrestadas, torturadas y ejecutadas por el régimen iraní para, de esa manera, aumentar el miedo y la opresión. El régimen de Teherán pretende intimidar a la gente condenando a muerte a cientos de personas, entre ellas la activista Sharifeh Mohammadi y la periodista Pakhshan Azizi. Así lo aseguró Parveen Azad, activista por los derechos de las mujeres y las niñas de Irán.

“La revolución Jin, Jiyan, Azadi que comenzó en Irán y en el Kurdistán Oriental (Rohjilat) tras el asesinato de Jina Mahsa Amini por parte de la policía moral en Teherán, fue liderada por mujeres”, afirmó.

Parveen explicó que “el régimen iraní ha utilizado ejecuciones, torturas, arrestos y muchos otros tipos de opresión para difundir el miedo entre la población y las mujeres”. 

“Las mujeres presas siguen resistiendo a pesar de todo”, remarcó. Al mismo tiempo, expresó que “las mujeres encarceladas en cárceles ubicadas en diferentes ciudades de Irán han estado realizando protestas en contra de las ejecuciones desde la ejecución de Reza Rasaei el 6 de agosto”. 

“Las protestas en curso de las presas muestran su determinación. La única manera de deshacerse de este sistema dictatorial es derrocar este régimen. Si este régimen existe, la gente seguirá enfrentándose a todo tipo de opresión, ejecuciones y ataques”, aseguró la activista.

A 15 presas políticas, entre ellas Pakhshan Azizi y Warisha Moradi, se les ha prohibido recibir visitas de sus abogados y familiares, así como hacer llamadas telefónicas, por protestar contra la ejecución de Reza Rasaei, según Parveen.

“Debido a la prohibición de recibir visitas de sus abogados, las presas que han sido condenadas a muerte no pueden defenderse. Las presas políticas siguen resistiéndose en su interior, mientras que sus familias resisten en el exterior”, denunció.

Para la activista, se debe tener un gran respeto “ante la resistencia de las mujeres encarceladas”, porque “ellas resisten a pesar de todo tipo de opresión”. “Luchan contra las difíciles condiciones en las cárceles, la tortura y la prohibición de las visitas de abogados y familiares -indicó-. Sabemos que las mujeres están en desventaja en las cárceles. A pesar de todas las dificultades, siguen resistiendo para hacer oír su voz no solo en la sociedad iraní sino en todo el mundo”. 

“Las organizaciones internacionales de derechos humanos, los partidos políticos y otras organizaciones también son conscientes de la opresión en las cárceles y de la resistencia contra esta opresión. Realizan protestas todos los días para exigir la liberación de los presos políticos, la revocación de las sentencias de muerte y el tratamiento de los presos enfermos”.

FUENTE: Müjde Kirmaşanî / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina