Las presas del PAJK llevan en huelga de hambre desde el pasado 27 de noviembre para demandar el fin del aislamiento impuesto contra el líder kurdo Abdullah Öcalan. La huelga de hambre es indefinida, y la llevan a cabo por medio de distintos grupos durante distintos periodos de tiempo cada uno.

Hoy es el 14º día de resistencia y es el turno del 3er grupo.

Con el aumento de la resistencia en las cárceles, las violaciones de los derechos de los presos también se han incrementado.

Gurbet Ceylan y Leyla Saraç son dos de las presas políticas en huelga de hambre en la prisión cerrada tipo M de Bayburt. Ellas han enfatizado que continuarán la huelga de hambre con determinación, pero también han señalado nuevas violaciones de sus derechos.

Según las presas, el 26 de noviembre la administración de la prisión inició una investigación contra Sibel Kaya, Nurcan Ersöz, Ayfer Başlığı y Mülkiye Doğan porque bailaron y cantaron canciones kurdas durante su tiempo libre. La investigación, que fue iniciada sobre la base de “bailar halay y cantar en una lengua incromprensible”, fue posteriormente modificada por “gritar eslóganes y bailar halay”. Como castigo, se dejó a las presas incomunicadas.