Tras el derrocamiento del régimen sirio el 8 de diciembre, la situación en la región sigue evolucionando. Mientras las potencias internacionales intentan aplicar un nuevo plan para Siria a través del grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), el Estado turco y sus milicias afiliadas, que figuran entre los principales partidarios de este grupo yihadista, prosiguen sus ataques de invasión contra las regiones de la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria.
Paolo Ferrero, ex ministro italiano de Solidaridad Social y ex secretario de Rifondazione Comunista, ha hablado con ANF sobre los acontecimientos en Siria y los ataques contra los kurdos.
Durante la conversación con nuestro periodista Paolo Ferrero afirmó que el régimen de Assad ya era débil y que fue derrocado con el apoyo directo de Turquía e Israel e indirecto de Estados Unidos: "Creo que esta nueva situación no conducirá a un nuevo gobierno sirio, sino a la destrucción de Siria. Digo esto porque Israel se está anexionando la totalidad de los Altos del Golán y las zonas vecinas en Líbano. Turquía también está intentando hacer lo mismo en el norte de Siria. Además, aunque los grupos terroristas yihadistas se presentan como si hubieran formado un gobierno, en realidad no tienen soberanía. Al igual que el Estado Islámico fue utilizado contra los kurdos, ellos también están siendo manipulados y utilizados como herramientas".
"El proyecto de destruir Siria a través de Turquía está activo"
Ferrero señaló que el proyecto para destruir Siria a través de Turquía se está llevando a cabo y subrayó que buscar una solución para Siria a través de HTS es inútil: "Dada la historia y la ideología de este grupo yihadista, es muy difícil imaginar una solución para Siria con ellos. Turquía quiere poner en práctica sus planes a través de este grupo y de otros grupos armados afiliados a él. Como en el pasado, está claro que estos grupos están siendo utilizados contra los kurdos y Rojava. Veremos si Estados Unidos interviene. En cuanto a Rusia, al igual que Irán, parece mantenerse al margen. Si Estados Unidos y Turquía quieren normalizar la situación, las conversaciones pueden ser posibles. Sin embargo, si Turquía insiste en cambiar por la fuerza la situación en Siria, la acción militar puede ser la única opción, ya que hasta ahora no se ha producido ningún debate real sobre una solución. El equilibrio de poder militar en Siria se está inclinando a favor del modelo yihadista porque este modelo refleja los intereses de Turquía, Israel y, hasta cierto punto, Estados Unidos. Estas potencias quieren dividir Siria en pequeños Estados étnicos, religiosos o culturales para controlar mejor la región. Esta situación forma parte de una visión a largo plazo para mantener el dominio de estas potencias en Siria.»
"No quieren aceptar la realidad kurda"
Ferrero afirmó que el principal objetivo de Turquía es aplicar una nueva política otomana en la región y destacó que los ataques contra Rojava tienen como objetivo impedir que Erdoğan y su régimen acepten la realidad kurda: "Además, Erdoğan alimenta un nacionalismo rígido e intolerante que rechaza cualquier forma de autonomía para los kurdos. Turquía no quiere que los kurdos estén en una posición en la que puedan expresarse libremente o gobernarse a sí mismos".
Ferrero recordó que durante medio siglo, en Siria ha detentado el poder un entendimiento que no acepta diferencias, y dijo: "La propuesta y el modelo de una región democrática que aúne diferentes religiones, culturas y etnias en el Kurdistán es verdaderamente revolucionario en el contexto actual. La existencia del régimen de Assad se basaba en la negación de este pluralismo. A pesar del conocimiento de esta realidad en Siria, vemos que se apoya a grupos que persiguen una visión excluyente de un Estado basado en una única religión, como los yihadistas".
Ferrero añadió: "Es crucial que hagamos todo lo posible para apoyar al pueblo kurdo en los países occidentales y en otros lugares. Los ataques contra los kurdos son inaceptables. Hay que dejarles en libertad para que se gobiernen a sí mismos. Debemos presionar a Turquía y a Estados Unidos.
El modelo de Rojava, inspirado en las ideas de Abdullah Öcalan, ofrece una importante alternativa para una democracia pluralista y participativa.
Sin embargo, existen fuerzas que se oponen a esta idea porque apoyan la democracia autoritaria que domina Occidente en la actualidad. El pueblo kurdo no sólo defiende el derecho a vivir y autogobernarse, sino que también tiene una visión para resolver los problemas de la humanidad. Si seguimos este camino de democracia participativa y pluralista, será posible alejarse de la lógica de la guerra. De lo contrario, la guerra seguirá siendo inevitable».
"Quieren destruir Kobanê, el símbolo de la resistencia"
"Turquía, que ve las victorias del pueblo kurdo como un insulto a sí misma, intenta destruir el símbolo de la resistencia kurda, Kobanê", señaló el ex ministro comunista.
En sus observaciones finales, Ferrero concluyó señalando la importancia de la experiencia de Rojava para toda la humanidad: "Es de vital importancia presionar a Turquía y a Estados Unidos para poner fin a esta situación, que nos recuerda lo que Israel está haciendo a los palestinos. Estas grandes potencias creen que pueden imponer su voluntad a los pueblos. Rojava no es sólo una experiencia positiva para los kurdos; también es importante para la humanidad. Este modelo representa un importante paso práctico que demuestra que la convivencia es posible a pesar de las diferencias. Rojava presenta una propuesta concreta y realista de coexistencia armoniosa entre diferentes grupos étnicos, religiones y orientaciones políticas. Por eso debemos defender Rojava. Representa un modelo potencial para el futuro de la humanidad, donde la paz prevalece sobre la guerra. Defendiendo Rojava, estaremos defendiendo un modelo para el futuro de la humanidad".