El autor escocés Sean Wilson ha publicado hasta el momento 45 cómics y, en su obra, ha tratado a figuras como Jeremy Corbyn, Noam Chomsky, Mahatma Gandhi y Nelson Mandela, entre otros. Hace tres años, en la presentación del cómic Fight the Power! en Londres, conoció a Estella Schmid, que trabaja por la libertad del Kurdistán desde hace cuarenta años. Este encuentro le llevó a escribir una novela gráfica sobre la vida del líder kurdo represaliado por el Estado turco, de Abdullah Öcalan.

El cómic, escrito por Wilson, fue ilustrado por Keko, un dibujante kurdo afincado en España, y ha sido publicado en varios idiomas. La versión alemana fue publicada por Unrast Verlag con el título Abdullah Öcalan. Una biografía ilustrada y presentada en Berlín con motivo del 75 cumpleaños de Öcalan en abril. La edición en inglés se llama La libertad prevalecerá y fue presentada como parte de los Días de Acción Global por la Libertad de Öcalan por Sean Wilson y Reimar Heider en Cambridge y Londres.

Desde ANF hablamos con Sean Wilson en la presentación en Londres.

El libro ha sido traducido a muchos idiomas y presentado en varios países. ¿Qué tipo de reacciones obtienes, por ejemplo, de la gente que oye hablar de Abdullah Öcalan por primera vez?

Un anarquista británico estuvo aquí antes. Dijo que vino al evento específicamente por este libro. No pude descubrir cómo se enteró del libro. También había otro chico de Irán que de alguna manera había oído hablar del libro. Obtuve reacciones en su mayoría positivas. Algunos decían: ¿por qué un cómic? Porque cuando piensan en cómics, piensan en humor.

Lo interesante de esta situación es que no hay nada nuevo en cuanto al planteamiento general. Hoy en día, los cómics complejos se denominan novelas gráficas y existen muchas novelas gráficas que tratan diversos temas. Por ejemplo, historia, medicina, psicología, cuestiones climáticas. Casi todo lo que se puede llamar un tema interesante y difícil ya ha tenido un cómic escrito al respecto. Entonces es un género muy establecido.

Lo especial de este proyecto es que es el primer libro sobre este tema. Y eso es genial porque, mientras muchas formas de arte están decayendo, los cómics están en auge y se están volviendo más profundos y sofisticados. Es un buen momento para ser dibujante de cómics.

Los cómics son muy nuevos en Kurdistán…

La nueva generación no lee muchos libros. Los cómics son cada vez más utilizados y son una herramienta importante para llegar a las generaciones más jóvenes. Y ahora este cómic se ha convertido en un libro de texto para niños en Rojava. Creo que la generación actual puede conocer mejor el movimiento kurdo y a Abdullah Öcalan de esta manera.

Diversos estudios en universidades de todo el mundo han demostrado cómo las personas a las que se les presenta un simple libro de texto, una revista o un cómic pueden absorber más fácilmente la información de un cómic y, esto es muy importante, recordarla mejor. No tiene sentido obtener información si no puedes recordarla. Ahora está muy claro que las novelas gráficas son una muy buena forma de arte para presentar y recordar temas complejos.

Además, un joven de 17 años a quien se le presenta un texto de doscientas o trescientas páginas suele sentirse intimidado. Pero si presentas lo mismo en formato cómic, inmediatamente piensa: «Oh, eso es interesante». Esto elimina una barrera psicológica para el aprendizaje, y ese es un punto muy importante.

¿Por qué estaba interesado en el Kurdistán y por qué eligió a Abdullah Öcalan? ¿Por qué se involucró en este proyecto?

Cuando surgió la idea, comencé a informarme sobre Öcalan, porque hasta entonces no sabía casi nada. Y cuando supe algo sobre la lucha kurda, inmediatamente vi que me interesaba, porque se trata de personas que intentan construir una sociedad democrática. Los kurdos también son muy amables y me agradecieron por escribir un libro así. Eso me acercó a la lucha del pueblo kurdo.

Un punto muy importante fue también que este movimiento se corresponde con mis opiniones políticas. Tengo una filosofía anticapitalista y casi anarquista, y creo que el confederalismo democrático es una muy buena manera de lograr una sociedad realmente mejor.

En cuanto a Abdullah Öcalan, hay dos cosas que son ampliamente conocidas: su dolor personal, su lucha personal, pero quizás lo más importante es el hecho de que no convirtió esta causa democrática en una dictadura o una estructura opresiva, como lo han hecho muchas personas a lo largo de la historia. Esto es extremadamente importante. Esto es así para los comuneros en el siglo XIX, los españoles en el siglo XX o el pueblo kurdo de hoy. Al intentar establecer un sistema verdaderamente democrático, no debe convertirse en una dictadura. Y Öcalan parece entenderlo. Este es un mensaje importante para el mundo.

¿Qué es lo que más le impresionó de su vida?

El comienzo del libro trata sobre la infancia de Abdullah Öcalan. Nos remontamos a su infancia y vemos cómo sus experiencias infantiles se reflejan en su paradigma y filosofía actuales. Las experiencias que tuvo con otros niños cuando tenía siete años lo llevaron a desarrollar una estrategia. Y está incorporando esta estrategia, que nació de las disputas entre niños kurdos, a la lucha del futuro. Tiene experiencia en la vida de la gente y así fue como se formó el confederalismo democrático. Puedes ver cómo ha incorporado sus experiencias a este paradigma.

Además, las experiencias de Abdullah Öcalan con la violencia y la opresión de las mujeres en su infancia fueron la base para dar forma a la lucha por la liberación de las mujeres en el futuro. Esto es muy impresionante y se puede sentir en el cómic. Sientes que lo estás experimentando tú mismo.

¿Cree que sus ideas pueden resolver los conflictos estancados, la guerra y la violencia en Oriente Medio?

Sí, creo que hay dos puntos aquí. Si preguntamos: «¿Son útiles y prácticas las ideas de Abdullah Öcalan?», entonces absolutamente sí. Pero si preguntamos: «¿Se podrán implementar estas ideas?», entonces probablemente no. Porque durante los últimos 200 años, en cada movimiento que ha intentado crear un sistema mejor que el capitalismo, siempre ha habido un grupo poderoso que ha venido y te ha bloqueado; no sólo te ha bloqueado, sino que te ha disparado. Así que el desafío no es si las ideas son factibles, sino si se les debe dar una oportunidad.

Son dos puntos completamente diferentes. Creo que estas ideas son factibles, y eso es muy importante, porque la mayoría de la gente en Gran Bretaña, en Turquía y en el mundo cree que no existe una alternativa viable al capitalismo. Eso está mal. Existe tal espacio. Podemos crearlo. Podemos construir ese espacio. Pero hay grupos poderosos que no quieren que lo intentemos. Ésa es la dificultad. Si podemos superar ese obstáculo, podremos hacer realidad estas ideas.

No hay información sobre Abdullah Öcalan, y personas de todo el mundo están saliendo a las calles por su libertad.

Abdullah Öcalan debe ser liberado. Cuando la gente habla de Abdullah Öcalan, siempre establece una conexión con Nelson Mandela. Su liberación no es del todo imposible. Sin embargo, creo que el propio Abdullah Öcalan diría que la libertad del pueblo kurdo es más importante que su propia libertad. Pero estas dos cosas están conectadas.

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