Muere el kurdo Ahmad Soufi en Rojhilat a la edad de 138 años

Ahmad Soufi nació en Rojhilat en 1882 y murió este jueves en Seqiz a la edad de 138 años, siendo probablemente la persona más vieja del mundo.

El kurdo Ahmad Soufi pudo mirar atrás y ver una larga vida. No sólo vivió la Primera y Segunda Guerra Mundial, sino también toda una serie de levantamientos kurdos como las revueltas de Mehmûd Berzencî o Simkoyê Şikak, o la proclamación del Kurdistán de Komara, la República de Mahabad.

Murió este pasado jueves en Rojhilat a la edad de 138 años, siendo probablemente la persona más vieja del mundo.

Según informó la agencia de noticias estatal iraní IRNA, Ahmad Soufi murió en su casa de la ciudad kurda de Seqiz (Saqqez). Se desconoce si sufría alguna enfermedad.

IRNA también publicó fotos del certificado de nacimiento de Soufi y de su carné de identidad, confirmando que el hombre nació el 28 de febrero de 1882, pocas semanas después del nacimiento de Franklin D. Roosevelt, el 32º Presidente de los Estados Unidos. Ahmad Soufi no tuvo hijos propios, en su lugar adoptó a cuatro.

En las regiones kurdas de Irán, muchas personas llegan a una edad muy avanzada y viven mucho más allá de su centenario. Los investigadores no tienen claro si esto puede deberse a los genes o a la dieta.