El 17 de julio en Erbil, tres personas perdieron la vida en un ataque contra un restaurante al que acuden funcionarios del consulado turco. Uno de ellos fue el funcionario de los Servicios Secretos Turcos (MIT) en el sur de Kurdistán, en el norte de Irak. El campo de refugiados del mártir Rüstem Cudi (Makhmur) ha estado bajo embargo durante 61 días desde el ataque.

Durante 17 días, las Madres de la Paz de Makhmur están llevando a cabo una acción de resistencia en el puesto de control de las fuerzas de orden público del KDP (Asayish). La sentada de las madres se ha venido realizando desde el 1 de septiembre, cuando se les negó una reunión con las fuerzas de orden público del KDP para discutir el levantamiento del embargo.

Las madres están sentadas en el borde de la calle y continúan su acción a pesar del calor.

Las fuerzas de seguridad del puesto de control no permiten que las madres reciban visitas.

El embargo está afectando la vida de los refugiados en Makhmur de muchas maneras. Dos mujeres han abortado porque no pudieron ser llevadas a un hospital en Erbil y los médicos del campo ya se quejan de la escasez de medicamentos.

Asimismo, muchos refugiados que trabajaban en Erbil y en otras partes de Başur han perdido sus empleos a causa del embargo.