Homenaje al guerrillero Hogir Amed

El mártir Hogir cumplió todas sus misiones en la guerrilla y dio su vida para que los niños y niñas del Kurdistán pudieran vivir libres.

HOGIR AMED

La cuna de la humanidad, el Kurdistán, se encuentra hoy bajo la ocupación de tiranos y sus colaboradores. Sin embargo, también hay almas valientes que resisten a los opresores y defienden al Kurdistán; aquellos que luchan por su libertad. Estos valientes luchadores y luchadoras se encuentran en las montañas del Kurdistán, librando una lucha por la humanidad y por la liberación de su patria.

Hogir Amed (Savaş Bilgi), nacido en 1997 en la sagrada tierra del Kurdistán, fue uno de estos valientes luchadores. Nació en Licê, el corazón del patriotismo en el Kurdistán Norte (Bakur), y creció rodeado de las dolorosas historias del pueblo kurdo. Con el tiempo, llegó a comprender más profundamente la verdad de la causa kurda y su ira hacia el enemigo se intensificó. Eligiendo el camino de la resistencia, se alzó contra los enemigos del pueblo kurdo y el Estado turco ocupante. Cada vez que un guerrillero o guerrillera era martirizado, jóvenes kurdos como Hogir se volvían más desafiantes, negándose a aceptar esta realidad. Para él, el silencio significaba la muerte; la verdad, dedicarse a las montañas del Kurdistán.

En 2013, el camarada Hogir tomó la decisión de partir hacia las montañas del Kurdistán. Desde ese momento, Hogir se convirtió en guerrillero del Movimiento de Libertad del Kurdistán. Sus sueños se habían hecho realidad: había llegado a la cuna de la libertad. Con una pequeña sonrisa y una gran esperanza, emprendió un largo y arduo viaje en busca de la verdad a través de las altas y escarpadas montañas. Participó primero en la lucha en la región de Amed (Diyarbakır) y, poco después, se trasladó al Kurdistán Sur (Bashur). Allí, en la región de Heftanin, recibió su entrenamiento guerrillero. Al finalizar su formación, fue destinado a campos de práctica. En cada misión que asumió, el camarada Hogir se convirtió en una fuente de inspiración para sus compañeros y compañeras gracias a su abnegación y calidez. Con la moral alta y un compromiso inquebrantable, lideró a sus compañeros y compañeras en cada tarea y operación.

Un corazón que late por la libertad

En 2014, mercenarios de ISIS lanzaron brutales ataques contra Rojava. El camarada Hogir se negó a aceptar estos bárbaros ataques y, a petición propia, cruzó a Rojava para unirse a la histórica resistencia. Luchó con una valentía inigualable contra ISIS, arriesgando su vida para que los niños y niñas de Rojava pudieran vivir sus sueños de libertad. Hogir sabía exactamente qué clase de vida soportaban estos niños. De niño, sufrió la misma opresión que sufrían los niños y las niñas de Rojava a causa del Estado turco ocupante. Tras la liberación de Rojava del ISIS, Hogir regresó de nuevo a las Zonas de Defensa de Medya.

El camarada Hogir conocía bien las montañas. Cada roca y cada bosque le recordaban los momentos que había compartido con sus camaradas caídos. Estos recuerdos lo llenaban de alegría y tristeza. En 2021, el ejército turco lanzó una operación de invasión contra las Zonas de Defensa de Medya. Junto a sus camaradas, Hogir participó en la defensa del territorio del Kurdistán contra el ejército turco ocupante. En esta guerra, desempeñó un papel vital y se convirtió en uno de los muchos combatientes recordados por sacrificar sus vidas por su patria. En cada momento de su vida, llevó en su corazón el recuerdo de sus compañeros mártires. Sabía que honrar a los mártires significaba honrar al presidente Öcalan. Hogir Amed siempre tuvo como principio seguir la filosofía del presidente Öcalan. Por eso cumplió con gran éxito cada tarea que se le confió.

Finalmente, en 2024, cuando el ejército turco lanzó una nueva oleada de ataques invasores en la región de Metîna, el camarada Hogir, con un profundo sentido de responsabilidad revolucionaria, se trasladó a Metîna. Con disciplina militar, participó en todas las acciones contra el enemigo. El 22 de agosto, estando de servicio con su camarada Ronî Ciwanro, fue emboscado por el enemigo y cayó mártir. Los niños y niñas del Kurdistán seguirán los pasos del mártir Hogir, quien dio su vida por ellos. Hogir vivirá para siempre en el corazón de cada niña y niño kurdo.