81º aniversario del Genocidio de Dersim

El genocidio de Dersim, ocurrido en 1938, ha sido recordado en un acto organizado por las organizaciones de alevíes.

El 4 de mayo marca el 81 aniversario del inicio del Genocidio de Dersim. El gobierno turco masacró a miles de personas, aquellos que sobrevivieron marcharon al exilio. El genocidio se produjo contra los kurdos, alevíes y kizilbash.

Las organizaciones alevíes se concentraron ayer bajo el liderazgo de la Federación de Asociaciones de Dersim (DEDEF) y la Federación Europea de Uniones Democráticas de Dersim (ADEF), para conmemorar a aquellos que perdieron la vida en la masacre de Dersim.

Los diputados de Dilsat Canbaz Kaya y Ali Kenanoglu asistieron al acto conmemorativo en el que se encendieron velas colocadas para escribir ‘Dersim 1938’.

Dogan Guzel leyó un comunicado conjunto en nombre de DEDEF y ADEF.

Han pasado 81 años, y Turquía todavía no reconoce el genocidio, al igual que tampoco lo hace con muchos otros genocidios contra el pueblo kurdo. Los responsables por la muerte de miles de personas no han sido juzgados nunca y han sido escondidos. Las familias rotas no han podido descubrir su pasado.

Miles de personas todavía no han recibido noticias de sus familias y amigos cercanos. El paradero de los niños kurdos que el gobierno turco secuestró durante el genocidio se desconoce. Muchos otros países que han tenido experiencias similares y han cometido genocidios contra sus pueblos han reconocido la injusticia y la tristeza que han causado y han ofrecido disculpas oficiales.

Sin embargo, Turquía sigue resistiendo y emplean la estrategia de la negación en relación al genocidio kurdo al igual que hacen con el genocidio armenio.

La campaña militar contra Dersim fue lanzada como respuesta a un incidente menor, y parecería que el ejército había estado esperando la posibilidad de castigar a las tribus. Un día de marzo de 1937, un puente estratégico de madera fue quemado y las líneas telefónicas saboteadas. Las sospechas recayeron sobre Seyyit Riza y las tribus asociadas con él. El ejército pensó que sería el principio de una rebelión que se esperaba. Una fuente turca afirma que al mismo tiempo hubo otro incidente similar en otro lugar de Kurdistán y sugiere una coordinación de los nacionalistas kurdos.

El avance de las primeras tropas, enviadas a arrestar a los sospechosos, fue parado por personas armadas. Los enfrentamientos escalaron. Cuando las tribus se negaron a entregar a sus líderes, una gran campaña fue preparada. Las operaciones militares para someter a la región duraron hasta el verano de 1937. En septiembre, Seyyit Riza y sus asociados más cercanos se entregaron, pero la siguiente primavera las operaciones continuaron con más fuerza todavía.

El número de personas asesinadas se sitúa en alrededor de 12.000, según las cifras oficiales, y alrededor de 70.000 o 90.000  según el pueblo de Dersim. Más de 10.000 marcharon al exilio.