El combatiente de HPG Saho Cudi nació en Germiyan, Kurdistán del Sur. De 1994 a 1998 fue combatiente de los Peshmerga, luego se unió a la guerrilla. "Para mi antes el PKK era un partido que representaba una revolución social en el Kurdistán. Era una organización ilegal y yo no conocía al partido ni a sus miembros, pero su práctica demostró que realmente están comprometidos con el futuro y los intereses del pueblo de Kurdistán", dice y continúa el guerrillero:

"Hoy en día, la situación en Kurdistán del Sur es aún más caótica de lo que era entonces. Incluso en la época de Birakujî ("fratricidio", el período de guerra entre los partidos kurdos PKK, KDP y PUK), la crisis no era tan sólida como hoy. En los años 90, el enemigo era más claro, la población trataba de preservar su propia existencia y las fuerzas del Kurdistán del Sur existían sobre el mismo. Hoy las contradicciones son mucho más profundas. Ya no hay más Saddam, pero el pueblo de Kurdistán del Sur casi se ha visto obligado a echar de menos el período de Saddam. Lo que Saddam hizo abierta y explícitamente lo están haciendo hoy los partidos del Sur, han vendido el Kurdistán poco a poco. Dejan toda la riqueza a los colonialistas y capitalistas para que enriquezcan a su propia familia. A cambio, la gente del Sur se empobrece cada día más. Los partidos están en el poder con opresión económica y militar, y el pueblo es consciente de ello. No existe una conexión ideal entre los gobernantes y la población en absoluto. Emocionalmente, la gente está de nuestro lado".

El PKK protege al Sur en todos los aspectos

Şaho Cudi enfatiza que la gente de "Bashure Kurdistán", la parte sur de Kurdistán, tiene una profunda conciencia patriótica: "Su patriotismo no puede ser negado. La población sigue intentando resistir el declive ético y vivir sus propios valores. Son leales a su país y tienen sus propios valores éticos, que no intenta imponer en los modernos edificios de la justicia, sino con sus propias soluciones. Sin embargo, este enfoque está destinado a ser destruido. La gente es consciente de que su formación humanista está protegida por el PKK, por lo que considera al PKK como un agente solvente. Tienen una confianza realmente notable en el PKK. La actitud de Abdullah Öcalan juega un papel importante aquí."

Şaho Cudi se unió al PKK en agosto de 1998: "Fue en ese momento cuando Rebêr (líder) Apo dejó Siria. Lo único que lamento en mi vida de guerrillero es el hecho de que no me uní antes. Todavía me duele en el corazón no poder conocerlo personalmente. Por supuesto, también es motivo de autocrítica que haya fracasado en mis 22 años de vida de guerrillero para asegurar su libertad física".