El embargo del partido gobernante KDP del sur de Kurdistán contra el campo autónomo de refugiados de Maxmur ha durado dos meses. Durante 15 días, las Madres de la Paz han estado protestando en un puesto de control con una acción sentada contra el embargo.
El 17 de julio, el funcionario del Servicio Secreto Turco (MIT) del Kurdistán del Sur fue asesinado en un restaurante en la ciudad de Hewler (Erbil). Las fuerzas de seguridad del Partido Democrático de Kurdistán (KDP) cerraron todos los caminos dentro y fuera del Campamento Maxmur, que ahora está rodeado y bajo un estricto embargo. Mientras que los miembros del movimiento de democracia y libertad fueron arrestados y torturados, las detenciones fueron llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad del KDP junto con representantes del servicio de inteligencia turco MIT.
13,000 personas desconectadas de la atención
Varias iniciativas parlamentarias y diplomáticas para levantar el embargo en el campo de refugiados hasta ahora han sido en vano. El Comité de Relaciones Exteriores del campo de refugiados autónomo también envió una carta al líder del KDP, Massoud Barzani, que decía: "Como refugiados del norte de Kurdistán, hemos estado viviendo en el sur de Kurdistán durante 26 años. Hay aproximadamente 13,000 personas en Maxmur. En nombre del campamento, dirigimos nuestra solicitud al Sr. Massoud Barzani. Para terminar con los problemas, debe reunirse con 15 representantes del campo de refugiados".
Todas las iniciativas regionales e internacionales para levantar el embargo tampoco tuvieron éxito. Muchos pacientes en estado crítico no pudieron viajar a Hewler debido a esto. Dos mujeres embarazadas han perdido a sus bebés.
Trabajadores desempleados
Muchas personas de Maxmur que trabajan en Hewler u otros lugares en el sur de Kurdistán han sido despedidas por el embargo.
Crisis de atención médica
La atención médica en el campamento y especialmente el acceso a medicamentos se está volviendo cada vez más difícil debido al embargo.
La resistencia de las Madres de Paz continúa
Un grupo de Madres de la Paz ha estado involucrado en una acción sentada en un puesto de control del KDP desde el 1 de septiembre, protestando contra el embargo impuesto al campamento. En realidad, querían viajar a Hewler para hablar, pero desde entonces se han quedado atrapados en el puesto de control. A pesar del enorme calor, el aislamiento de las visitas y los repetidos ataques, las madres no se retiran y siguen decididas a continuar su protesta hasta que se levante el embargo.
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